(ampliación) pepinos. Ccoo pide a zapatero que tome el mando para acabar con el cierre ilegal de fronteras en europa


El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, pidió este martes al presidente del Gobierno que se ponga al frente de la comisión interministerial que gestiona la crisis provocada por la presunta implicación de los pepinos españoles en el brote de E.coli en Alemania, para acabar con el cierre ilegal de las fronteras de varios países europeos a la exportación de frutas y hortalizas españolas.
Toxo, quien compareció en rueda de prensa junto al presidente de cooperativas Agroalimentarias, Fernando Marcén, y al secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar; explicó que el sindicato ha remitido una carta a La Moncloa con esta petición.
CCOO pide también al Gobierno que active todo lo posible la investigación que permita determinar el origen del brote, que se lleve a cabo una campaña urgente para represtigiar al sector y sus productos y que se articulen medidas urgentes de compensación para los productores y los trabajadores del sector.
Por otro lado, exige al Parlamento una resolución de urgencia de apoyo al sector hortofrutícola español y a su calidad.
Toxo, quien expresó el respaldo de CCOO al sector hortofrutícola ante esta crisis, denunció que está teniendo impacto en el empleo, ya que el 80% de sus trabajadores son temporales. Dicho sector emplea al 40% de los trabajadores del sector agroalimentario, unos 850.000.
“Gran parte del daño para las personas ya está realizado y difícilmente se va a poder compensar”, añadió Toxo, que agregó que “es justo el momento más crítico para algunos productos”.
Asimismo, denunció que “la alarma se ha generado de forma precipitada y sin una base científica sólida que pudiera apuntar hacia España” y apuntó a “la alta dosis de responsabilidad de las autoridades y de otros actores que han puesto la alarma en circulación”.
Por su parte, Marcén lamentó que “una crisis claramente sanitaria en la zona de Hamburgo se haya convertido en un gravísimo problema económico y laboral como consecuencia de un problema comercial”.
“No se ha gestionado bien”, continuó Marcén, quien lo calificó como “un disparo a la línea de flotación del buque insignia del sector agroalimentario español”.
En la misma línea, Villar denunció que “el mecanismo europeo no ha funcionado” y que “la alarma injustificada se ha extendido de un producto al resto”.
Por último, advirtió de que “la dimensión sociolaboral se está ignorando” ya que los trabajadores temporales no pueden acogerse a medidas como los ERE que pueden utilizarse en casos como este.

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