Ares (A Coruña), 28 jul.- El municipio coruñés de Ares ha homenajeado hoy a sus "ejemplares" vecinos noruegos y ha dedicado una calle al país nórdico en un acto que se ha adelantado como muestra de solidaridad por los atentados de Oslo y la isla de Utoya.
El alcalde del municipio, Julio Iglesias, y el cónsul de Noruega en A Coruña, Henry Guyatt, han presidido esta mañana el homenaje, en el que no ha faltado un emotivo recuerdo a las decenas de víctimas del atentado y se ha guardado un minuto de silencio.
La colonia noruega de Ares ha llenado el salón de plenos del Ayuntamiento para asistir el acto institucional del homenaje, en el que el alcalde ha destacado la "valiosa aportación" de estos vecinos a la comunidad desde que hace 10 años se asentaron en la villa con motivo de la construcción de 5 fragatas para la armada del país nórdico en los astilleros de Navantia Ferrol.
"Solamente porque llenaron esta comarca de puestos de trabajo deberíamos estarles agradecidos, pero además eligieron Ares para vivir y siempre se han comportado como unos vecinos ejemplares y participativos y han sido un modelo de integración", ha proclamado el regidor.
En una emotiva intervención, el alcalde ha recordado que hace 750 años Galicia y Noruega ya establecieron vínculos con la boda del infante Felipe de Castilla, hermano del rey de Galicia Alfonso X, con la princesa Kristina de Noruega, y ha expresado su deseo de que en el siglo XXI ocurra lo mismo con "alguna unión, sentimental o afectiva, entre aresanos y noruegos".
Iglesias ha transmitido a la colonia noruega el "infinito cariño" del pueblo de Ares y ha recordado que en señal de duelo por los atentados las banderas del Ayuntamiento ondearon a media hasta hoy mismo.
La comunidad noruega de Ares llegó a superar el centenar de personas, y aunque en la actualidad sólo residen en la villa dos familias son decenas las que siguen eligiendo Ares para pasar sus vacaciones y muchas las que proyectan trasladarse a vivir cuando les llegué la jubilación.
Tras el acto institucional celebrado en el Ayuntamiento, el alcalde, el cónsul y la colonia noruega se han trasladado a las cercanías del cementerio, donde Charlotte Mack, una de las personas todavía residente en Ares, ha sido la encargada de descubrir la placa de la nueva calle.
Esta noruega, que se confiesa "enamorada" de Galicia y de sus gentes, ataviada con un raje típico de su país, ha agradecido al pueblo de Ares su solidaridad especialmente en los duros momentos vividos en los últimos días.
La Banda de Gaitas Ría de Ares fue la encargada de amenizar el paseo entre el Ayuntamiento y el lugar en el que se ha inaugurado la calle, una urbanización situada entre la Alianza y el cementerio que en los últimos años contó con una notable presencia de familias noruegas.
Tras descubrir la placa, Charlotte Mark recibió de manos de la concejala socialista Victoria Montenegro un ramo de flores hecho con los colores de la bandera noruega, y los himnos de Noruega y Galicia pusieron fin al acto.
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