Así nace un fondo sostenible

Hubo un tiempo en el que sólo los criterios financieros servían para cotizar en Bolsa. Hasta que Dow Jones lanzó el primer índice de sostenibilidad, en 1999. Desde entonces, hay un recodo de la Bolsa en el que no sólo tiene importancia la cuenta de resultados, sino también la política laboral, la gestión empresarial, saber retener capital humano y respetar el medio ambiente. El guardián de estos índices, que en 2009 ya absorbieron una inversión mundial de 8.300 millones de dólares, es SAM (Sustainable Asset Management), gestora de activos con sede en Suiza que establece los criterios de entrada y de salida de las mayores empresas mundiales en el índice sostenible.

Gobierno, medio ambiente y asuntos sociales son las tres patas de un índice que se cocina a base de un exhaustivo cuestionario a unas 2.500 empresas cada año. Una vez en manos de las compañías, estas rotan las decenas de interrogantes entre sus diferentes departamentos, desde el financiero hasta de Responsabilidad Social Corporativa. Una vez respondidas, vuelven a SAM, que las analiza hasta dar su veredicto sobre aquellas que formarán el Dow Jones Sustainability cada año.

El objetivo de SAM es atraer a lo mejor de lo mejor, esto es, a las mejores empresas que se esfuercen en avanzar hacia criterios sostenibles. Y en esta carrera no se deja fuera ningún sector. Por ello, las petroleras cotizan en el Dow Jones Sustainability. La de SAM es una política posibilista, no llevada por criterios éticos, sino de vehículo inversor para atraer a los inversores hacia las mejores empresas sostenibles. Sólo así se entiende que BP formara parte de este índice sostenible. Pero a finales de mayo, SAM anunció la retirada del gigante petrolero del índice sostenible tras el desastre por la explosión de la plataforma Deep Water Horizon en las aguas de Louisiana, en la que murieron 11 personas y se ha arruinado gran parte de la costa.

Lo que quiere decir que el Dow Jones Sustainability está vivo, en constante cambio y que igual que se entra, también se sale. La compañía SAM publicó la pasada semana la renovación de las empresas que formarán este índice sostenible durante los próximos 12 meses. Las empresas españolas pierden dos miembros, en Gamesa y en red Eléctrica de España. La gestora apunta a que la salida de las dos compañías se debe a un cambio de metodología en su forma de puntuar. Entre las otras integrantes de este año figuran Abertis, Gas Natural Fenosa, Endesa, Enagás, Santander, BBVA, Inditex, Repsol y Telefónica.