Asociación española entrena a la primera perra de asistencia en Costa Rica

Jessica Martorell

Valencia (España), 19 ago.- Xena, de raza labrador y de cuatro meses de edad, será la primera perra de asistencia en Costa Rica que ayudará a Aaron, un niño autista de 7 años, a mejorar su adaptación al entorno, gracias a un proyecto solidario de la española Asociación de Intervenciones Asistidas con Perros (AIAP).

El español Miguel Ángel Signes es uno de los instructores caninos que se encargarán de la preparación del animal, y desde principios de este año se encuentra en Costa Rica junto a la presidenta de AIAP, Nuria Luengo, impulsando este tipo de tratamiento que favorece la integración social de personas con discapacidad o necesidades especiales.

En declaraciones a Efe, Signes destaca que estas terapias pueden ayudar en el proceso educativo y terapéutico dirigido a niños con discapacidad, como parálisis cerebral, Síndrome de Down y autismo, entre otros.

Aarón padece un trastorno de espectro autista y gracias a Xena podrá bajar su nivel de estrés y ansiedad, pues, según Signes, "el simple hecho de pasear, acariciar o cepillar al perro ya reduce ambas sintomatologías".

"La perra también le va a enseñar a caminar correctamente por la calle y le irá dirigiendo el paseo por la zona correcta, lo más alejado posible del bordillo de la acera", explica.

En estos casos los animales se utilizan como agentes motivadores para incrementar su capacidad de prestar atención, aumentar la autoestima, la memoria, la concentración e incluso las relaciones afectivas.

"Las conductas disruptivas del niño van a ser reducidas por la presencia de la perra, ya que va a ir anclado a ella en todo momento", afirma.

El entrenamiento de perros de asistencia podría costar unos 16.500 euros, pero en este caso la preparación de Xena será gratuita gracias a un acuerdo entre AIAP y los padres de Aarón.

"Este proyecto es muy novedoso en Costa Rica porque hasta el momento no se ha entrenado ni se ha entregado un perro de asistencia de este tipo. Pero lo mejor es que el niño ya está haciendo sesiones de terapia con Xena, lo que facilitará más adelante su adaptación", apunta Signes.

Las terapias con animales también tienen su base científica. Según ha explicado Signes está probado que con sesiones con perros u otros animales se puede trabajar la conducta, la comunicación y la socialización.