Melilla, 14 ago.- La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) dará asistencia jurídica, sustento humano y apoyo moral a los agentes que el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla ha pedido identificar por presenciar una supuesta agresión de un gendarme marroquí en la valla el pasado 18 de junio.
La investigación, ordenada por el juez Emilio Lamo de Espinosa, se produce tras la admisión a trámite de una querella presentada por tres oenegés por presuntos delitos de lesiones, trato degradante, contra los derechos individuales, contra el deber de impedir la comisión de un delito y prevaricación.
En un comunicado, la AUGC anuncia que luchará por que los guardias civiles que trabajan a pie de valla no sean los que sufran las consecuencias de lo ocurrido, y exigirá que se depuren responsabilidades "a todos los niveles".
"Estos agentes son meros trabajadores que reciben órdenes en una institución militarizada, sometida al poder político", afirma esta asociación, que denuncia la falta de personal y de medios, así como de un protocolo de actuación que recoja instrucciones "claras" sobre cómo actuar en la valla.
Para la AUGC, la falta de esas instrucciones coloca a los guardias civiles en una actuación "ambivalente" por la que soportan una "desprotección jurídica" que afecta a su carrera profesional y a su vida personal.
A ello, la AUGC suma la falta de información y de medidas de protección de enfermedades como el ébola o la meningitis, por lo que "quedan expuestos a contagios que podrían poner en peligro su integridad física".
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