Avalancha multitudinaria ... entierro en soledad

  • Rafael Peña.

Rafael Peña.

Ceuta, 13 feb.- Se cumple hoy una semana de la avalancha multitudinaria protagonizada el pasado jueves por unos 250 inmigrantes subsaharianos que asaltaron la frontera con Ceuta. Y hoy tendrá lugar el entierro de uno de los jóvenes que fallecieron en el intento.

El cementerio católico de Santa Catalina ha sido esta mañana nuevamente escenario de una estampa que se ha convertido en habitual en los últimos años: el entierro de un inmigrante que se dejaba la vida en el camino en su búsqueda de un mundo mejor.

La lluvia de los últimos días ha dejado paso esta mañana a un cielo soleado que ha acompañado el último adiós de un joven subsahariano que engorda la lista de personas que son enterradas con el mismo epígrafe: "Varón sin identificar".

Una docena de inmigrantes subsaharianos que han conseguido entrar en Ceuta y están acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) han sido testigos de un entierro donde el vicario de Ceuta, Juan José Mateos, ha recordado las "tragedias" de la inmigración irregular en esta costa del Estrecho.

Mientras esperaban la llegada del cuerpo, los inmigrantes subsaharianos que se han acercado hoy hasta el cementerio no podían contener la emoción y mirar, de reojo, al otro lado del Estrecho ya que esta mañana, con el cielo despejado, la otra orilla parecía más cerca que nunca.

La galería Santa Beatriz de Silva, concretamente el nicho número 147, está reservado hoy para una nueva lápida en blanco que simboliza el fallecimiento de un inmigrante cuyo cuerpo no ha podido ser identificado.

"No sabemos si lo conocemos o no pero estoy convencido de que sí habremos coincidido en Marruecos. Lo que pasa es que no sabemos su identidad", declaraba a Efe uno de los inmigrantes, mientras una subsahariana, natural de Mali, no podía contener las lágrimas de la emoción.

Tres representantes de la asociación Elin aprovechaban el momento para pedir "más justicia" con los inmigrantes con una sencilla oración que dejaba paso al responso que precede al entierro del cadáver.

Lo único que se sabe es que es un joven de unos 30 años que falleció ahogado y cuyo cuerpo fue localizado a las 13.00 horas de ayer flotando en la playa ceutí del Tarajal, presuntamente integrante del grupo de unos 250 subsaharianos que el pasado jueves asaltó la frontera ceutí.

Un jueves como hoy pero de la pasada semana una avalancha multitudinaria saltaba a primer plano de la actualidad informativa. Hoy un entierro de uno de esos protagonistas se ha vivido en la más estricta soledad. Así es la inmigración.

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