Barroso: los países del euro permanecen "juntos y apoyando su moneda única"

Bruselas, 30 nov.- El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, afirmó hoy que los países de la eurozona continúan unidos defendiendo su moneda común, frente a la presión de los mercados y la crisis económica.

"Todos los Estados miembros en la zona del euro siguen juntos apoyando su moneda única", indicó Barroso en una rueda de prensa tras reunirse con representantes de asociaciones filosóficas y no confesionales.

Preguntado por la situación económica en la zona del euro, Barroso afirmó que los cambios en el Tratado de Lisboa "pueden ser necesarios para reforzar la gobernanza de la zona euro".

"Apoyamos la idea dado que es para reforzar la Unión Europea, que no es para dividir a la Unión Europea", apuntó.

"Así, con algunas condiciones, creemos que la modificación del Tratado puede ser una contribución para mostrar algo muy importante: que Europa es irreversible", sentenció.

Barroso incidió en que, mientras la UE concentra sus esfuerzos en mantener la estabilidad financiera y restablecer la confianza en el euro, "no es menos importante el que nos comprometamos con fuerza a mantener y promover nuestros valores en Europa y en todo el mundo".

Barroso, junto a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, y los representantes de las mencionadas organizaciones, elogiaron la promoción de derechos democráticos y libertades en la UE y en sus países vecinos, en especial los impulsados por la "Primavera árabe".

La reunión de hoy es la última de una serie de eventos impulsados por Barroso y de acuerdo con el Tratado de Lisboa, que prevé que la Unión mantenga un diálogo abierto, transparente y regular con iglesias y asociaciones religiosas, así como con grupos no confesionales o filosóficos.

Las asociaciones mostraron su apoyo al compromiso de la UE de promover y proteger las libertades fundamentales y la democracia tanto dentro de la Unión como en los países vecinos y en el mundo en general.

Asimismo, expresaron su disposición a colaborar con las instituciones europeas para impulsar los valores democráticos, el pluralismo, el Estado de derecho, los derechos humanos y la justicia social, que consideraron "indispensables" en las sociedades democráticas.

"La democracia es una y es indivisible", concluyó el presidente del Consejo Europeo, y afirmó que la UE es un socio de honor de los países de la ribera sur del Mediterráneo en los que el pueblo lidera un cambio hacia la democracia.