Un bebé de nueve meses ha sido ingresado en un hospital de Calpe (Alicante) debido a una intoxicación por cocaína y hachís durante una fiesta. La tía alertó de que el pequeño se introducía pequeños cigarrillos en la boca y rápidamente fue trasladado al centro. Los médicos lo dejaron ingresado pero según publica el diario 'Información' no temen por su vida.
La Consellería de Igualdad de la Generalitat Valenciana ha decidido que el niño no volverá con su familia hasta que no se resuelva el expediente abierto por la Dirección General de Infancia y Adolescencia. Los hechos sucedieron en un chalet alquilado en el que, según las primeras investigaciones, no estaban los padres del bebé.
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