Bernard-Henry Lévy asegura que la lapidación de Sakineh puede ser "inminente"

París.- El filósofo y escritor francés Bernard-Henry Lévy aseguró que la ejecución de Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer iraní acusada de adulterio y condenada a morir lapidada, "podría ser inminente".

"Tenemos informaciones, a través de la red de amigos iraníes vinculados a (la revista) 'la Regla del Juego' según las cuales la ejecución podría ser inminente", explica el pensador conocido por sus iniciales BHL en una entrevista publicada hoy por el diario "Le Figaro".

El escritor señala que si se consigue salvar a la condenada, habrá "una especie de jurisprudencia Sakineh" sobre el plano "moral y simbólico" que hará que, al menos en Irán, sea más difícil dictar veredictos de lapidación.

"Ahmadineyad es un fanático, pero es un fanático prudente. Sabe cuál es el peso de la opinión pública" y se dará cuenta de que si cede sobre Sakineh, Occidente cederá cuando "le llegue el turno, a la inversa, por ejemplo en la cuestión nuclear", agrega BHL.

Además, Lévy revela que habló por teléfono el pasado domingo con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien le dijo que Sakineh tiene "en su persona y, por lo tanto, en la cúpula de las instituciones, un apoyo activo y que no transigirá".

Según el filósofo, el presidente francés está muy informado sobre al situación de Sakineh y se mostró "afectado por la forma en que esa mujer sencilla, prácticamente analfabeta" fue condenada, en un proceso en el que ella prácticamente no entendió la sentencia que la condenaba a morir apedreada.

Sarkozy "tuvo las palabras justas y precisas y, en el tono, una emoción que no sorprende", añade Lévy.

BHL denunció además que esta misma semana "un hombre y una mujer fueron lapidados en una región de Afganistán controlada por los talibanes" e hizo una detallada descripción de lo que supone una lapidación.

"Hay que intentar imaginar lo que hay detrás de las palabras abstractas. Hay que imaginar cuerpos semienterrados o totalmente expuestos. Hay que imaginar una jauría de asesinos vociferantes, animándose los unos a los otros. Hay que, si se tienen fuerzas, intentar visualizar las piedras desgarrando las carnes, fracturando los cráneos, desfigurando los rostros", desgrana el filósofo.

"Qué podemos hacer contra esa abominación? Salvar, ya, a Sakineh. Ellos (los poderes iraníes) la han convertido en un símbolo", concluye.

El Ministerio francés de Asuntos Exteriores informó ayer de que Francia, junto con varios países europeos, está analizando "todos los medios que se puedan poner en marcha" para evitar la ejecución de Sakineh.