BLANCA CUESTA DE PASEO CON AMIGAS ANTE LA AUSENCIA DE BORJA THYSSEN

  • MADRID, 21 (CHANCE) Blanca Cuesta continúa volcada en su faceta como escultura durante su estancia en la capital junto a sus hijos, mientras que su marido, Borja Thyssen ha regresado de nuevo a Andorra donde tiene establecida su residencia desde el pasado año.

MADRID, 21 (CHANCE)

Blanca Cuesta continúa volcada en su faceta como escultura durante su estancia en la capital junto a sus hijos, mientras que su marido, Borja Thyssen ha regresado de nuevo a Andorra donde tiene establecida su residencia desde el pasado año.

Siempre que la familia y sus compromisos profesionales se lo permiten, la joven artista aprovecha para reunirse con sus más íntimas y disfrutar de una divertida comida de chicas.

Finalizada la velada, Blanca abandonó el restaurante situado en la Milla de Oro de la capital. La esposa de Borja Thyssen lucía un look ochentero con vaqueros campana, jersey blanco y deportivas, que complementó con un bolso Channel y gafas de aviador con cristales rojos. Tranquila y relajada y muy sonriente, saludó a los fotógrafos allí apostados antes de regresar de nuevo a su domicilio.

Parece que Borja Thyssen y Blanca Cuesta han comenzado el nuevo curso escolar por separado, al igual que finalizaron el anterior. El hijo de Carmen Cervera ha regresado a Andorra para encargarse de sus negocios ya que es ahí donde tiene fijada su residencia desde comienzos de años.

Aunque en un principio estaba previsto que su esposa se trasladarse con los niños al finalizar el colegio, parece que este año los niños han sido inscritos nuevamente en el prestigioso colegio en que han cursado sus estudios.

Para hacer más llevadera su estancia en la capital, Blanca ha decidido volcarse en su faceta como escultora. Recientemente participó en la subasta benéfica celebrada en la galería Odalys de Madrid. Bajo el nombre 'Smy Collection Beauty Art', cuyo fin era recaudar fondos a favor de la fundación del padre Ángel, 'Mensajeros de la paz' y que acabó haciéndose con ella Miguel Abellán.

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