Brad Pitt, un padre casi perfecto

El guapo actor se encarga personalmente junto con Angelina Jolie de la educación de sus hijos adoptivos y biológicos, todos ellos entre nueve y dos años y aunque intenta que sus problemas no afecten a los niños admite que no siempre lo consigue. "No es que sea un mal padre pero a veces me equivoco y luego tengo que rectificar", declaró el artista."Soy perfectamente consciente de que mis actos les dejan huella, especialmente en estas edades, así que intento no traerme el mal humor a casa".A pesar de que ambos actores han conseguido labrar una exitosa carrera en Hollywood, Pitt no tiene intención de convencer a sus hijos de que sigan sus pasos y espera que sean felices haciendo lo que realmente les guste, según ha declarado a la revista People. "No quiero influirles, quiero que descubran por sí solos lo que les gusta".