"Caos" en norte argentino por ocupación de tierras refleja déficit de hogares

Buenos Aires, 5 ago.- El "caos" que atraviesa la provincia argentina de Jujuy, vecina a Bolivia, por la creciente ocupación de terrenos, que la semana pasada causó la muerte de cuatro personas, desnuda el "déficit habitacional" que enfrenta el país suramericano.

La Legislatura de la norteña Jujuy convocó a los diputados a una reunión para hoy con el fin de tratar un proyecto gubernamental para la entrega de lotes estatales destinados a familias que carezcan de vivienda, en un intento por apagar la ola de ocupaciones de predios en la provincia.

El Gobierno provincial aclaró que no accederán al beneficio aquellos que estén usurpando terrenos y exhortó a liberar las plazas, espacios verdes y canchas ocupadas en los últimos días con tiendas de acampar y viviendas precarias.

Las tomas alcanzaron esta semana a los terrenos que rodean el aeropuerto de Jujuy, a unos 1.600 kilómetros de Buenos Aires, por lo que los aviones aterrizan a sólo unos metros de más de un centenar de ocupantes.

Además, otros manifestantes bloquean carreteras locales en reclamo de viviendas y empleo.

Hay "un estado de caos, de crisis, de aprovechamiento. Ya comenzamos a realizar censos para identificar a las familias que realmente tienen necesidades para poder ayudarlas", admitió el candidato a gobernador de Jujuy por el oficialismo, Eduardo Fellner, de campaña con miras a los comicios provinciales de octubre.

Según fuentes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), cuyos miembros ocuparon numerosos predios, las tomas de tierras involucran a "entre 2.300 y 2.500 familias".

Fellner aseguró al diario Clarín que "buena parte de los que tomaron ilegalmente tierras provienen de Bolivia", por lo que "una vez que esté terminado el relevo se sabrá la cantidad de gente que merece acceder a un lote por ser habitante de Jujuy", dijo.

El gobernador provincial, Walter Barrionuevo, se reunió ayer con el cónsul boliviano Hugo Ramírez para dialogar sobre la situación de la zona, indicaron hoy medios locales.

Fellner reconoció la falta de policías en la zona, aunque dijo que se logrará liberar los terrenos "con diálogo".

Pero, hasta ahora, sólo algunos manifestantes accedieron a abandonar las ocupaciones luego de que el gobernador Barrionuevo convocara a la dirigente social Milagro Sala, cercana al Gobierno de Cristina Fernández, para que intercediera ante los protestantes.

El conflicto se desató el jueves pasado, cuando tres civiles y un policía murieron durante un violento desalojo en un predio del ingenio azucarero de la empresa Ledesma, que unas 500 personas alineadas a la CCC ocupaban desde hacía días.

El enfrentamiento derivó en la renuncia del ministro de Gobierno provincial, Pablo La Villa, y en el cese de varios jefes policiales, mientras que la Cámara de Diputados provincial aprobó el martes la expropiación de 40 hectáreas del ingenio para la construcción de viviendas.

Juan Carlos Alderete, dirigente de la CCC, denunció que hubo una "violenta represión" policial, pero el Ejecutivo jujeño insiste en que los efectivos concurrieron "sin armas al desalojo de terrenos" ocupados en la localidad de Libertador General San Martín.

La situación, que repite otros episodios similares ocurridos en la nación, refleja el "déficit habitacional" del país, "uno de los problemas estructurales que se deben resolver para dar respuesta a su deuda social", sostiene un informe divulgado hoy por la Universidad Católica Argentina (UCA).

"A nivel global, para 2010 el porcentaje de hogares en situación de déficit habitacional se estima en el 20 por ciento, lo que equivale a aproximadamente 2,9 millones de viviendas", indica el anticipo del "Barómetro de la Deuda Social Argentina", elaborado por la UCA, que se publicará la semana próxima.

El 11,8 por ciento de los hogares presenta una tenencia irregular de su vivienda, el 12,2 por ciento reside en unidades con características inapropiadas, el 6 por ciento se emplaza en asentamientos precarios y el 8,1 por ciento habita en condiciones de hacinamiento, añade el informe.

La crisis de Jujuy ocurre después de que en diciembre pasado numerosos desempleados ocuparan el Parque Indoamericano de Buenos Aires, donde también hubo enfrentamientos de "okupas" con policías y vecinos que dejaron un saldo de dos bolivianos y un paraguayo muertos.