Cardiólogos recomiendan electrocardiogramas antes de participar en maratones

  • Especialistas en Cardiología del Hospital Universitario de Sant Joan (Alicante) recomiendan a quienes de forma aficionada participan en maratones a someterse previamente a un electrocardiograma y a una exploración física.

Alicante, 20 abr- Especialistas en Cardiología del Hospital Universitario de Sant Joan (Alicante) recomiendan a quienes de forma aficionada participan en maratones a someterse previamente a un electrocardiograma y a una exploración física.

Además, según han expuesto a Efe, es importante conocer la historia clínica de dicha persona, especialmente ante la realización de esfuerzos deportivos de carácter intenso aunque la prueba sea una media maratón.

Según el cardiólogo del hospital de Sant Joan Juan Quiles, hoy en día cada vez es más frecuente observar la presencia de gente aficionada en este tipo de pruebas. De hecho, según ha expuesto, la edad media de los corredores se sitúa en torno a los 40 años.

Tal y como ha explicado, en esta franja de edad superior a los de 35 años, "la principal causa de muerte súbita durante la práctica deportiva está relacionada con la enfermedad coronaria".

"Es aconsejable", según ha remarcado, una revisión médica centrada en la detección de factores de riesgo y en averiguar la presencia de síntomas sugestivos de una enfermedad coronaria, y la realización de una exploración física y de un electrocardiograma.

El objetivo es detectar una posible alteración cardíaca antes de inscribirse y participar en una carrera.

Quiles ha detallado que los deportistas de elite y muchos de los que están federados "pasan periódicamente por reconocimientos médicos", pero ha lamentado que no exista "una pauta específica" acerca del tipo de revisiones adecuadas para los deportistas aficionados y no federados.

El cardiólogo ha apuntado que en Italia, tras implantar de manera sistemática la realización de historia clínica, exploración y electrocardiograma, se comprobó que "se había reducido de manera significativa la cifra de muertes súbitas durante la práctica deportiva".

Los resultados de estos estudios llevaron a la Sociedad Europea de Cardiología a recomendar la realización de estas tres pruebas, que bastarían, según ha añadido, para descartar la existencia de anomalías cardíacas que pudieran implicar riesgos para el corredor.

En el caso de esfuerzos de mayor intensidad o más prolongados en el tiempo se aconseja un estudio cardiológico más completo, con pruebas como el ecocardiograma o la prueba de esfuerzo.

Un ecocardiograma es una ecografía del corazón que permite, entre otras funciones, realizar mediciones del grosor de las paredes del corazón y observar con detalle el funcionamiento de las válvulas cardíacas.

La prueba de esfuerzo, por otra parte, consiste en la monitorización del electrocardiograma en tiempo real y de la presión arterial que se realiza a una persona que corre sobre un tapiz rodante, al que se le va aumentando la velocidad y la inclinación de forma progresiva, para comprobar la respuesta del paciente ante un esfuerzo físico creciente.

A todas estas pruebas, supervisadas por los especialistas del servicio de Cardiología del Hospital de Sant Joan Juan Quiles y María Dolores Masiá, se han sometido estos días siete corredores que se enfrentan al reto de recorrer en una semana la distancia que separa Crevillente (Alicante) y Madrid.

Durante siete días, estos siete corredores de ultrafondo (como se conoce a los que recorren distancias superiores a los 42 kilómetros de una maratón) seguirán la pista que marca el Camino de Santiago del sureste, una ruta hacia la capital gallega que parte desde Alicante y atraviesa buena parte de Castilla-La Mancha.

En total, recorrerán cerca de 460 kilómetros antes de llegar a Madrid, ciudad en la que se incorporarán al maratón previsto para el 28 de abril.

Según ha contado a Efe uno de los corredores que participará en este reto, Miguel Ángel Cayuela, desde un primer momento los corredores tuvieron claro que era "fundamental" someterse a un estudio cardiológico para descartar posibles riesgos.

Sin embargo, ha asegurado que en muchas de las competiciones extremas en las que ha participado, como las pruebas de triatlón conocidas como Ironman (3.800 metros a nado, seguidos de 180 kilómetros en bicicleta y 42 km de carrera), no le han solicitado los resultados de ninguna prueba.

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