Castilla y león. Condenan a la junta por falta de información a una paciente que fue operada de estética


El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado al Gobierno de esa comunidad a abonar una indemnización de 32.000 euros a una paciente por falta de información sobre los posibles riesgos de una intervención para mejorar su aspecto estético.
Según informó la Asociación El Defensor del Paciente, la mujer, de 43 años en la fecha de la operación, contaba entre sus antecedentes médicos con la presencia de un hemangioma hemifacial izquierdo, que fue tratado con radioterapia a los 14 años.
A consecuencia del mismo, la paciente sufrió una osteorradionecrosis de todo el territorio radiado, perdiendo tejido y hueso en dicho lugar, lo que la llevó a múltiples intervenciones para la reconstrucción de la zona. Por esa causa llevaba desde entonces una prótesis-obturador removible de gran tamaño en el maxilar superior.
El 22 de noviembre de 2000, la mujer acudió al Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Río Hortega de Valladolid, porque presentaba sequedad de boca y movilidad de la prótesis que llevaba.
Como la exploración que se le realizó puso de manifiesto diversos problemas en la zona afectada, el 1 de marzo
de 2001 se le comentó que existían posibilidades quirúrgicas reconstructivas para darles solución.
Seis meses después, aunque la mujer estaba indecisa, decidió someterse a la intervención, quedando en lista de espera hasta el 13 de enero de 2002, fecha en que fue operada del paladar bajo anestesia general, reconstruyéndosele la comunicación oro-naso-sinual.
El 24 de abril se le intentó adaptar de forma provisional la prótesis dental antigua que portaba, pero al no considerarlo viable se le colocó una nueva días más tarde.
Al acudir a revisión el 5 de julio, persistía el defecto a nivel del labio superior izquierdo por retracción del colgajo temporal que se le había insertado, por lo que se propuso a la paciente una nueva operación para resolver el problema, que fue realizada el 28 de octubre.
Sin embargo, la cirugía no logró los resultados perseguidos, y el 5 de diciembre se le ofreció una nueva posibilidad reconstructiva, a lo que la paciente se negó, tras haber perdido la confianza en los facultativos del hospital vallisoletano.
La mujer decidió acudir entonces al Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde el 10 de noviembre de 2003 volvieron a operarla.
La sentencia considera que "no queda acreditado que a la paciente se le explicara el alto riesgo de fracaso por pérdida del colgajo local debido a posibles complicaciones derivadas de la afectación del territorio a abordar por la previa radioterapia realizada a la edad de 14 años".
Riesgos que finalmente cristalizaron, añade el fallo judicial, "produciéndose deshicencia de la sutura y necrosis parcial del colgajo, con el resultado de fracaso en la mejora pretendida en el aspecto físico/estético de la paciente".

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