Ginebra, 15 ago.- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo hoy que sigue a la espera de que todas las partes en el conflicto del este de Ucrania le brinden garantías de seguridad y de respeto a sus principios de trabajo para participar en la distribución de ayuda humanitaria a la población civil afectada.
"Seguimos necesitando de todas las partes del conflicto las garantías de que se permitirá a nuestro personal realizar su trabajo de forma segura y con el debido respeto de los principios humanitarios", declaró el jefe de Operaciones para Europa y Asia Central de la institución, Laurent Corbaz, en un comunicado.
La institución reveló que aumenta rápidamente el número de sus delegados en las inmediaciones de donde se encuentra el convoy ruso con ayuda humanitaria, con el fin de que esté listo para participar en su distribución, una vez que las condiciones que ha puesto se cumplan.
Desde el anuncio del Gobierno de Moscú de que enviaría esa ayuda, hace casi una semana, el CICR intenta obtener el compromiso de que acepta todas sus condiciones, lo que todavía no ha conseguido plenamente.
"Estamos desplegando personal adicional a Rusia y Ucrania, y aumentando nuestros preparativos logísticos para estar preparados para la entrega de ayuda en el este de Ucrania, afectada por el conflicto", señaló Corbaz, enviado de urgencia a Kiev y Moscú para intentar aclarar la situación.
Corbaz adelantó que la complejidad de tal operación y los retos relacionados con la seguridad implican que tomará algún tiempo llevarla a cabo, por lo que reiteró el pedido del CICR a las autoridades de ambos países de que hagan todo lo que esté en sus manos para resolver las cuestiones pendientes.
La organización tiene cinco delegados en las inmediaciones del convoy ruso, estacionado en la región de Rostov, además de otros quince que están en camino hacia el mismo lugar.
Otro equipo del CICR se encuentra en Starobilsk, en territorio ucraniano y donde se localiza el convoy humanitario enviado por el Gobierno de Kiev, compuesto por cincuenta camiones.
El convoy ruso tiene cerca de 280 camiones que, según la descripción del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, contienen alimentos, agua, medicinas y otros artículos esenciales.
Tanto Rusia como Ucrania han pedido al CICR que se encargue de la entrega de la ayuda, pero la organización insistió hoy en que necesita un acuerdo entre ambos países para que pueda asumir tal responsabilidad.
Anteriormente, ha expresado su temor a que todo esto sea utilizado con fines políticos.
Por el momento, los camiones rusos están siendo inspeccionados por personal de fronteras y de aduanas de Ucrania para verificar su contenido y formalizar su entrada.
El CICR adelantó que si interviene entregará la ayuda a la población, así como a hospitales y otras organizaciones locales caritativas y de socorro.
El destino principal de los convoyes ruso y ucraniano es la ciudad de Lugansk, donde están pertrechados los rebeldes prorrusos rodeados por fuerzas gubernamentales que mantienen a esta localidad rodeada, por lo que la gente lleva dos semanas prácticamente sin agua, electricidad u otros servicios básicos.
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