Los apagones de larga duración fueron acompañados de cortes del suministro de agua, suministrada por otra compañía estatal, informaron fuentes oficiales. El incendio, el segundo en una semana en el área metropolitana de la capital, dejó sin luz a barrios enteros, centros de compras, hospitales y estadios de fútbol.
"Muchos no durmieron entre el jueves y el viernes ni pudieron ducharse por falta de agua. Hoy fue un día de furia para muchos habitantes de Asunción", dijo el capitán del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Rubén Valdez, a la radio ABC.
Algunos vecinos manifestaron espontáneamente su descontento haciendo sonar cacerolas en la calle en tanto que las redes sociales estaban atiborradas de críticas y sátiras contra las autoridades.
La Administración Nacional de Electricidad (Ande) emitió un comunicado para advertir que la reposición de la energía podría durar varios días en algunos casos.
Además del problema en los hogares, el viernes dejaron de funcionar semáforos en importantes calles y avenidas.
El presidente de la Ande, Víctor Romero, atribuyó el incendio a "falta de mantenimiento de equipos que ya debieron haberse reemplazado hace tiempo". "Nuestro problema es de infraestructura", remarcó.
Paraguay es el mayor productor de energía eléctrica de la región y comparte con Brasil y Argentina dos importantes represas hidroeléctricas, Itaipú y Yacyretá. Además se surte de otras dos usinas internas.
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