Claves para que tu cena familiar de navidad no se convierta en una batalla campal

Las fechas navideñas son entrañables. En cada casa todo se prepara con el fin de disfrutar de noches llenas de emotividad y alegría entorno a platos suculentos y villancicos.

Los buenos propósitos de un nuevo año y el calor que desprenden los hogares parecen convertirse en un marco perfecto para la unión de los miembros de la familia.

Sin embargo esto no siempre es así, cada ser humano es un mundo y los roces pueden convertirse en batallas campales.

Para que esto no suceda, o que al menos podamos detectar los conflictos antes de que estallen, relatamos a continuación algunas calves.

1- Cuidado con el alcohol. En estas fiestas beber es muy habitual, nos gusta celebrar las cosas con una copa en la mano, que a lo largo de la velada pueden convertirse en varias. En este caso es donde entra el problema. Los excesos de confianza y la absoluta sinceridad pueden resultar catastróficos en nuestras mesas navideñas, sacando a relucir los comentarios más incómodos que se nos pase por la cabeza.

2- Prohibido hablar de política. Los temas que refieren a partidos políticos y cuestiones de estado pueden acabar en tragedia. Cuñados y primos que se exaltan con las pasiones de sus ideales, teniendo como resultado ataques personales difíciles de encajar. En este año la cuestión política está más que censurada.

3- No se habla de calorías mientras estamos comiendo. El que te vengas cuidando desde antes de verano no te acredita a que ataques a tu contrincante de enfrente. Comentarios sobre lo bien que te van las clases del gym, o lo eficaz que ha resultado abandonar los hidratos de carbono para lucir palmito no son muy acertados.

Dejar disfrutar sin remordimientos de la calórica cena al que tienes al lado, nadie tiene culpa de tu sufrimiento prenavideño.

4-En tu casa o en la mía. Este momento de pareja en el que hay que decidir como dividirse familiarmente durante los días claves en esta navidad.

Una dura prueba de amor en la que ceder o no, puede decidir tu estado sentimental durante unos meses. Si puedes lo mejor es irte de viaje con tu pareja y así evitar lucha de familias.

5- Olvida los posibles roces que tengas con tus acompañantes de mesa, el rencor no conduce a nada bueno y puede causar indigestión. Muestra la mejor de tus sonrisas y disfruta de la comida pese a que tu velada se hunda como el Titanic.