Clonar a un perro está al alcance de cualquiera... con 100.000 euros

Clonar a un animal de compañía es posible, aunque no sea una maniobra apta para todos los bolsillos. La fundación Sooam Biotech, en Corea del Sur, es el único centro del mundo que lleva a cabo la clonación de animales para particulares aunque su precio puede suponer una barrera: 100.000 dólares. La noticia ha saltado después de que la Radio Pública de Estados Unidos, la NPR, haya publicado la historia de Phillip y Paula Dupont, una pareja que ha clonado a su perro Melvin para tener dos perros genéticamente idénticos a su última mascota: Ken y Henry.

La pareja se puso en contacto con la clínica cuando Melvin tenía nueve años para que les entregaran una copia perfecta de su perro. Para ello, mandaron células de la piel de Melvin con las que el equipo de Sooam Biotech hizo un primer intento que terminó en tragedia: el primer cachorro nacido del experimento murió por moquillo canino. Fue al segundo intento cuando nacieron Ken y Henry que han ocupado el lugar de Melvin en casa.

"Era diferente", ha explicado Phillip sobre Melvin en unas declaraciones que recoge la radio. "Escuchaba. Podías jurar que entendía cualquier cosa que le dijeras". Los Dupont han explicado que las dos copias genéticamente iguales de Melvin se parecen mucho a su antiguo perro aunque tienen diferencias. Uno de ellos tiene una línea blanca entre los ojos que el otro no tiene y su comportamiento también difiere del de su padre, uno de los perros es más reservado.

Insoo Hyun, un experto en bioética consultado por la radio pública de Estados Unidos, advierte de los riesgos de la clonación y de resultados no esperados. "El animal es una copia genética pero la forma en la que el perro interactúa contigo está condicionada por el entorno y esa influencia no se puede duplicar", explica. Hyun también señala que la esperanza de vida de muchos animales clonados termina antes de lo previsto. Un hecho que no ha echado para atrás a los Dupont, que ya piensan en clonar a Melvin por tercera vez para que un tercer perro haga compañía, esta vez, a su hijo.