Colombia reitera que eventuales acuerdos con FARC no van a una Constituyente

  • El jefe negociador del Gobierno colombiano con las FARC en Cuba, Humberto de la Calle, reiteró hoy que convocar la Asamblea Nacional Constituyente como pretende la guerrilla no es una posibilidad para refrendar los posibles acuerdos de paz porque sobrepasa la mesa de La Habana.

Bogotá, 25 oct.- El jefe negociador del Gobierno colombiano con las FARC en Cuba, Humberto de la Calle, reiteró hoy que convocar la Asamblea Nacional Constituyente como pretende la guerrilla no es una posibilidad para refrendar los posibles acuerdos de paz porque sobrepasa la mesa de La Habana.

Así lo expresó De la Calle durante su intervención en un acto con magistrados de las cortes en Bucaramanga, capital del departamento de Santander (noreste).

"Una Constituyente no es realmente un mecanismo de participación, es un mecanismo para la reapertura de la discusión. Es una especie de segunda instancia de La Habana y lo que hemos planteado es que los puedan avalar", aseguró De la Calle.

Insistió en que para el Gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos el centro de este proceso son las víctimas y por eso el sistema jurídico debe apuntar a lograr un balance adecuado entre la justicia y la paz.

En opinión del ex vicepresidente, Colombia tiene un desafío que es el de "crear un entorno conceptual sobre cómo lograr el mayor grado de justicia sin sacrificar la paz".

Para ello, agregó, se debe tomar "en consideración los derechos de las víctimas, pero también sin olvidar los de las víctimas futuras".

Por último, Humberto de La Calle aclaró que aunque es importante trabajar frente a los hechos cometidos por agentes del Estado, este tema no es del resorte de la Mesa de La Habana, en alusión al fuero militar que esta semana fue declarado inexequible por la Corte Constitucional.

Hace un año el Gobierno colombiano y las FARC tratan de alcanzar salidas políticas para el conflicto pero de los cinco puntos pactados, solo han conseguid acordar el primero, sobre tierras, y discuten el segundo, la participación política de los alzados en armas.

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