Comienzan a limpiar las calles de Brisbane inundadas por el temporal

  • Sídney (Australia).- El río Brisbane comenzó hoy a bajar de nivel y dejó al descubierto la magnitud de los destrozos en la ciudad, donde esta mañana comenzaron los primeros trabajos de limpieza tras la catástrofe por las peores riadas en medio siglo.

Al menos 55 personas continúan desaparecidas en zonas inundadas de Australia
Al menos 55 personas continúan desaparecidas en zonas inundadas de Australia

Sídney (Australia).- El río Brisbane comenzó hoy a bajar de nivel y dejó al descubierto la magnitud de los destrozos en la ciudad, donde esta mañana comenzaron los primeros trabajos de limpieza tras la catástrofe por las peores riadas en medio siglo.

A primera hora de la mañana, el agua se situó en la marca de los 2,5 metros, aunque se espera que a lo largo del día vuelva a subir al menos dos veces con las mareas.

Eso permitió a algunos ciudadanos volver a sus casas y tiendas para ver qué queda de ellas dentro del lodazal, que afectó a más de 26.000 edificios en la tercera mayor ciudad de Australia y capital del estado de Queensland, la más devastada por las inundaciones que esta semana causaron 15 muertos en la región oriental del país.

"Hay mucho dolor y mucha pena (...) calle tras calle, todos los hogares están inundados hasta el techo", dijo la jefa del ejecutivo estatal, Anna Bligh.

Muchos no podrán regresar a sus casas hasta dentro de varias semanas y otros tendrán que esperar meses.

A los equipos de limpieza municipales se han unido decenas de equipos de voluntarios organizados a través de grupos de vecinos o Facebook, y el ayuntamiento apeló a la solidaridad de cara a las tareas de reconstrucción.

Unas 65.000 viviendas y comercios siguen sin electricidad o agua potable, y sus residentes viajan a otros barrios para recargar las baterías y llenar las garrafas.

Respecto a las primeras sensaciones, los limpiadores destacan el mal olor: la comida se ha estropeado y mezclado con el agua y el lodo, y eso unido al calor veraniego hace que casi toda la ciudad apeste a podrido.

El alcalde de Brisbane, Campbell Newman, indicó que ahora la prioridad es reabrir las calles cortadas, mientras la primera ministra, Julia Gillard, ordenó enviar a 1.200 soldados más a la zona del desastre.

Gillard aseguró que las tropas se encargarán de que no falten comida y otros artículos básicos en los barrios de difícil acceso.

Por su parte, ingenieros del Ejército supervisarán reparaciones urgentes de infraestructuras esenciales como carreteras y puentes para recuperar cuanto antes la movilidad para los ciudadanos.

"Queda mucho por hacer, hemos pasado días muy difíciles y queda mucho en las semanas y meses que tenemos por delante. Lo que puedo decir a la gente de Queensland es que en esas semanas y meses daremos el cien por cien, daremos más del cien por cien", señaló la líder australiana.

Mientras tanto, los equipos de rescate -ayudados por militares y voluntarios continúan buscando en el valle del río Lockyer a 55 desaparecidos tras el "tsunami interior" del lunes en Toowoomba.

Las riadas dejaron 15 muertos esta semana, 26 desde las primeras lluvias en noviembre, y 2,5 millones de damnificados en la región oriental de Australia.

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