Condenado a seis años de cárcel por abusar de su sobrina de 5 años

Sevilla, 2 abr.- La Audiencia de Sevilla ha impuesto seis años de cárcel a un hombre acusado de abusar de una sobrina suya entre los cinco y siete años, un delito que la víctima no denunció hasta que alcanzó la mayoría de edad y para no dar un disgusto a su abuelo.

Una sentencia de la Sección Primera de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Efe, explica que la niña, nacida en 1990, acudía con frecuencia con su madre a visitar a sus abuelos, que residían en una casa de campo en Benacazón (Sevilla).

En dicho domicilio vivía también una tía materna de la niña y su marido Manuel D.A., quien se acostaba la siesta con la menor y "aprovechando la soledad y aislamiento del dormitorio" realizaba con ella actos lascivos y una penetración vaginal de la que "no se ha despejado la duda de si era o no completa", según la sentencia.

La situación se prolongó dos años como mínimo pero la niña no contó nada "para evitar disgustos y problemas", pues además se produjo un enfriamiento de las relaciones familiares cuando la madre de la menor sorprendió a su cuñado espiando por la cerradura cuando ella estaba en el cuarto de baño.

Una vez fallecido su abuelo, a quien la víctima quería evitar sufrimientos, y en cuanto alcanzó la mayoría de edad la joven acudió a la Policía y "denunció detalladamente los hechos vividos en silencio a lo largo del tiempo".

El acusado "negó rotundamente y en todo momento cualquier tipo de contacto sexual con la víctima", pero "se estrella con la categórica evidencia de que el delito está cumplidamente demostrado", según la sentencia.

Por contra, el testimonio de la víctima "mereció mayor credibilidad en todos sus extremos" y "resulta en coherente armonía con sus anteriores declaraciones".

Añade la sentencia que la joven no quiso hablar del asunto para evitar "disgustos familiares" y en el juicio relató "muy gráficamente que en una primera ocasión solo llegó a consultar a la Policía, sin denunciar" para saber "si en un caso como el suyo sus padres llegarían a enterarse".

Frente a ello, "salta a la vista que el procesado miente" pues aseguró que "jamás se había acostado con su sobrina" y que la menor dormía la siesta con su madre.

Los jueces califican los hechos como abuso sexual y no agresión sexual -delito por el que la Fiscalía pidió trece años de cárcel y la acusación particular quince- porque no está totalmente demostrado que utilizara la fuerza física para doblegar a su sobrina.

Ello es así "por la sencilla razón de que no lo necesitaba. La pequeña simplemente toleraba lo que ocurría, con toda seguridad sin saber exactamente el alcance".

Junto a los seis años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales, la sentencia le impone el pago de una indemnización de 8.000 euros a la menor.