La sentencia, que se dicta después del acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes, aprecia el atenuante de reparación del daño e impone a Sanjuán el pago de una multa de seis euros diarios durante seis meses, según se desprende de la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
En el documento, el juez detalla que el día en que se produjo el incendio, la noche del 26 al 27 de abril de 2014, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana había decretado el nivel 3 de preemergencia por riesgo extremo de incendio forestal.
Los hechos sucedieron durante las Fiestas Mayores de Cullera, que contaban en su programación de actividades con un castillo de fuegos artificiales en una zona de montaña de esta localidad.
El entonces alcalde autorizó la celebración de los fuegos artificiales pese a que horas antes el responsable del Consorcio Provincial de Bomberos había enviado un fax al consistorio --que tenía como destinatario al primer edil-- en el que informaba del nivel de preemergencia por riesgo de incendios y de la prohibición de realizar espectáculos pirotécnicos de acuerdo a la Ley forestal de la Comunitat Valenciana.
No obstante, cuando llegó la hora prevista para el lanzamiento, sobre las 22.50 horas del 26 de abril, "a pesar de las condiciones absolutamente inidóneas y de la expresa y específica prohibición de realizar cualquier tipo de actividad pirotécnica en dicho lugar, sin consultar con experto alguno", el entonces alcalde "ordenó el lanzamiento del castillo de fuegos artificiales que se llevó a cabo por empleados de la pirotecnia, a quienes el acusado, ni tampoco persona alguna por su delegación, consta que comunicara dicha prohibición", según la resolución judicial.
Al respecto, el juez apunta que "como consecuencia de tan frontal inobservancia de las más mínimas precauciones y del lanzamiento del castillo en dichas condiciones, se originó un incendio que afectó a la partida denominada 'Cabesol-Muntanya de les abosses'" y afectó a 3,2 hectáreas de terreno de propiedad municipal.
El fuego, que se propagó como consecuencia de la intensidad del viento "a gran velocidad", obligó a evacuar a los vecinos de varias viviendas --que no resultaron dañadas--. Finalmente, las llamas se extinguieron a las 18.30 horas del 27 de abril de 2014; la Generalitat Valenciana fue quien asumió el coste de las labores de extinción, que ascendieron a 1.092,32 euros --cifra que el ahora condenado deberá abonar al gobierno autonómico--.
Por estos hechos, el juez ha condenado a Sanjuán a una pena de un año y nueve meses de prisión --aunque no ingresará en la cárcel-- por un delito de incendio por imprudencia grave con el atenuante de reparación del daño y al pago de una multa de seis euros diarios durante seis meses. El magistrado ha absuelto al Ayuntamiento de Cullera de la acción civil inicial de autos.
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