Condenado por matar de 28 puñaladas a su madre, que le impedía tener gatos

  • Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a 18 años y medio de prisión por matar a su madre, a la que asestó 28 puñaladas, porque le impedía tener gatos debido a que sus sobrinos eran alérgicos a esos animales de compañía.

Málaga, 15 abr.- Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a 18 años y medio de prisión por matar a su madre, a la que asestó 28 puñaladas, porque le impedía tener gatos debido a que sus sobrinos eran alérgicos a esos animales de compañía.

El crimen fue cometido en septiembre de 2011 y en la sentencia también se le prohíbe comunicarse por cualquier medio o aproximarse a sus familiares por un periodo superior a diez años, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.

En el fallo se señala que el acusado ha cometido un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco y no estima la enajenación mental que había pedido su defensa.

El móvil del crimen fue el "desmedido apego por sus mascotas" y no poder aceptar vivir sin ellos.

El estado de frustración que llegó a tener el acusado antes de dejar a sus gatos le hizo escribir en un cuaderno: "Por todos los gatos que perdí y me hicieron perder, matar a los culpables".

"Si ellos permanecen encerrados y mueren, yo también permaneceré encerrado y moriré", según un cuaderno manuscrito supuestamente por el acusado y que fue intervenido por la Policía después del crimen.

Cuando ocurrieron los hechos el procesado estaba desempleado y vivía en la localidad malagueña de Fuengirola con la ayuda de su madre y sus hermanos, que le sufragaban los gastos de alquiler y otros.

En un determinado momento, debido a que sus familiares no podían seguir ayudándole económicamente, la familia le propuso que se trasladara a vivir a casa de su hermana, pero le advirtieron de que no podrían acompañarle sus dos gatos porque sus sobrinos eran alérgicos.

El acusado comenzó a "presionar" a su madre y sus hermanos para que le permitieran continuar viviendo en el apartamento de alquiler en compañía de sus animales, al tiempo que pensaba en la posibilidad de "actuar radicalmente si no accedían a sus deseos".

En la mañana del 13 de septiembre de 2011, el acusado, tras telefonear "insistentemente" tanto a su madre como a su hermana para que le efectuaran el ingreso que, semanalmente, le hacían para atender a sus gastos, salió de casa y se dirigió a Málaga.

En previsión de que no fuera a regresar a su apartamento, dejó varios recipientes de grandes dimensiones con comida y agua para sus gatos, cogió una navaja y preparó una mochila con ropa.

Al llegar a Málaga, se dirigió al domicilio de su madre y le recriminó la actitud que había mantenido en el asunto de los gatos.

Aprovechando la avanzada edad de la madre y su muy inferior fuerza física le propinó un fuerte empujón, que le hizo perder el equilibrio y caer al suelo.

El hijo presuntamente comenzó a apuñalarla con la navaja que portaba, primero en la cabeza y en el cuello hasta un total de 28 ocasiones, que le provocaron la muerte tras una leve agonía.

Después, el acusado se aseó, limpió la navaja y se cambió de ropa y sustrajo un televisor y un ordenador, que vendió horas más tarde en un establecimiento especializado en la compra de artículos de segunda mano.

Posteriormente se alojó a un hostal, en el que abandonó la camiseta del crimen, se deshizo de la navaja, de la mochila con la ropa ensangrentada y del televisor.

A primera hora del día siguiente se presentó en las dependencias de la Policía local de Málaga y confesó los hechos, momento en el que ya se había cursado una orden de detención contra él.

Mostrar comentarios