Condenan al Sacyl a pagar 58.958 ? tras la muerte de una paciente en Palencia

  • El Juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Valladolid ha condenado a la Consejería de Sanidad de Castilla y León a pagar 58.958 euros a los hijos de una paciente, que murió como consecuencia de una peritonitis originada al practicar una manometría en el Hospital Río Carrión de Palencia.

Palencia, 28 sep.- El Juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Valladolid ha condenado a la Consejería de Sanidad de Castilla y León a pagar 58.958 euros a los hijos de una paciente, que murió como consecuencia de una peritonitis originada al practicar una manometría en el Hospital Río Carrión de Palencia.

El Juzgado ha condenado en concreto al servicio de Sanidad de Castilla y león (Sacyl) a indemnizar a los seis hijos de A.S.M., con la cantidad de 58.958 euros por los daños y perjuicios sufridos a causa de la asistencia sanitaria prestada a su madre, según la sentencia facilitada por los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente, organización que ha representado a la familia.

La mujer falleció día 18 de enero de 2009, con 81 años, debido a una peritonitis con origen en perforación de sigma causada al hacer una manometría - medición de presiones basales del tubo digestivo - tras lo que los hijos de la víctima presentaron una demanda en la que pedían una indemnización de 150.000 euros.

Los hechos ocurrieron en el Hospital Río Carrión de Palencia, donde el 12 de diciembre de 2009 la paciente fue dada de alta con una evolución favorable tras ser intervenida quirúrgicamente con el fin de eliminar un prolapso -caída o desprendimiento de una víscera o un órgano - de recto de varios días de evolución.

El día 13 de enero de 2009, en el mismo Centro, fue sometida a una prueba diagnóstica conocida como manometría, para saber como respondía el esfínter después de la intervención.

La práctica de la manometría se presentaba en el formulario de consentimiento informado, suministrado por el Hospital, como una prueba que no produce normalmente ningún tipo de molestias y no existen riesgos descritos en el método habitual.

Tras la práctica de la manometría, la sintomatología empezó de inmediato y el médico diagnosticó un cólico intestinal y prescribió tratamiento con Buscapina y Nolotil.

Al día siguiente, puesto que la situación de la paciente no había mejorado, su médico de cabecera la remitió a los Servicios de Urgencias del Centro Hospitalario Río Carrión.

La mujer permaneció en los pasillos durante dos horas hasta ser atendida por un facultativo, a quien se le indicó que había sido operada recientemente y se le había realizado el día anterior una manometria.

Cincuenta horas después y estando ingresada en el centro hospitalario, fue necesario ingresar a la paciente en los servicios de vigilancia intensiva, donde se diagnosticó la perforación.

La sentencia reconoce que la administración "actuó de manera inadecuada al hacer creer falsamente a la paciente que no existía riesgo para su salud, cuando sí existía y la administración lo sabía o debía saberlo".

Si bien, no reconoce la mala praxis en la detección del diagnóstico, a pesar de que tardaron 50 horas en la aplicación del tratamiento adecuado.

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