CONDENAN A SIETE AÑOS Y MEDIO A UN HOMBRE QUE ACUCHILLÓ 16 VECES A SU MUJER DELANTE DE SU HIJA

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre a una pena de siete años y medio de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, por acuchillar hasta en 16 ocasiones a su pareja. La sentencia también le impone una orden de alejamiento de nueve años y le inhabilita para ejercer la patria potestad de la hija de ambos, de nueve años de edad. Además, tiene que indemnizar a la esposa con 44.550 euros.
Los hechos sucedieron en agosto de 2014 en la vivienda de la pareja en Catadau, cuando el matrimonio discutió tras volver de una verbena popular. Durante la discusión, el condenado cogió un cuchillo de cocina y apuñaló a la víctima por todo el cuerpo. La mujer, que sufrió heridas de “grave riesgo mortal”, fue atendida de urgencia por los servicios sanitarios que lograron detener las hemorragias.
El día de los sucesos, el condenado, su esposa Francisca, el hermano de ésta y su pareja y otro matrimonio amigo cenaron juntos con ocasión de las fiestas del pueblo. Transcurrida media hora, el hermano de Francisca y su pareja abandonaron el domicilio en el que habían quedado cuidando de la hija menor del matrimonio, permaneciendo allí el otro matrimonio.
En un determinado momento el condenado y su mujer iniciaron una discusión porque el marido comenzó a revisar el móvil de su esposa, en la creencia de que recibía whatsapp de otro hombre. Ella trató de recuperar el móvil y ambos llegaron incluso a la calle. En ese momento, el hombre cogió un cuchillo de casa de su madre, que vive en el piso de abajo del mismo edificio.
Una vez en la vía pública, el matrimonio continuó discutiendo. Poco después, Francisca subió de nuevo al domicilio familiar y se dirigió a la habitación de matrimonio, su marido la seguía y una vez en el interior, la mujer le dijo que la relación entre ellos había terminado, momento en el que élue comenzó a propinarle puñaladas por todo el cuerpo.
A los gritos de Francisca, la hija de ambos se despertó, apareciendo de pie tras la puerta abierta de la habitación matrimonial. También, el matrimonio amigo que se encontraba en el salón de la vivienda, escuchó los gritos de la mujer, que decía "Javi, para, para”. Llegaron a la puerta del dormitorio, momento en que el procesado salió, dejando a Francisca en el suelo completamente ensangrentada, tras colocarle el cuchillo en la mano derecha.
El procesado bajó y se sentó en la acera. La Guardia Civil ya había sido avisada, así como los servicios de emergencia que certificaron heridas por arma blanca en distintas partes del cuerpo y trastorno por ansiedad. “Las heridas penetrantes constituyeron un grave riesgo mortal de no haber sido atendidas con urgencia por importante hemorragia” dictaminaron.