Continúa la repatriación de víctimas de Smolensk y las protestas contra el entierro en Wawel

  • Varsovia.- La repatriación de las víctimas del avión presidencial polaco que el pasado sábado se estrello junto al aeropuerto ruso de Smolensk continuó hoy, mientras aumentan las protestas contra el entierro del presidente, Lech Kaczynski, y su esposa María en el histórico castillo de Wawel, en Cracovia.

Varsovia.- La repatriación de las víctimas del avión presidencial polaco que el pasado sábado se estrello junto al aeropuerto ruso de Smolensk continuó hoy, mientras aumentan las protestas contra el entierro del presidente, Lech Kaczynski, y su esposa María en el histórico castillo de Wawel, en Cracovia.

Los restos mortales del que fuera el último presidente polaco en el exilio, Ryszard Kaczorowski, llegaron esta mañana en un avión militar al aeropuerto de Varsovia, desde donde partieron en cortejo fúnebre hasta el palacio de Belwedere, lugar de su capilla ardiente, en el centro de la capital polaca.

A pie de pista esperaban familiares y una pequeña representación militar, religiosa y política con el presidente del Parlamento y jefe de Estado en funciones, Bronislaw Komorowski, a la cabeza.

"Gracias, gracias en tu último día de servicio a Polonia", dijo Komorowski en su intervención, mientras poco después su viuda Ryszarda se arrodillaba ante el féretro, que besó entre lágrimas, para seguidamente recibir las condolencias del primer ministro, Donald Tusk, y varios miembros de su gabinete.

Al igual que los cortejos fúnebres de Kaczynski y su esposa en días pasados, el de Kaczorowski fue escoltado por miles de ciudadanos a pie de calle, que lanzaron flores a su paso en homenaje al último presidente de la II República polaca en el exilio entre julio de 1989 y diciembre de 1990, cuando la democracia en Polonia ya era un hecho y el comunismo agonizaba en Europa.

A primeras horas de la tarde aterrizaba otro avión militar con los cuerpos de 34 víctimas de la tragedia de Smolensk, que se suman a las 30 llegadas este miércoles y que son veladas por sus familiares y amigos en el varsoviano Palacio de Deportes de Torwar.

Mientras tanto continúa la polémica por la decisión de sepultar a Kaczynski en el castillo de Wawel entre monarcas y personalidades relevantes de la historia polaca con críticas a una iniciativa que parece querer elevar al presidente a la categoría de héroe nacional.

Cerca de dos millares de personas se manifestaron de nuevo anoche en Cracovia contra la decisión de enterrar al matrimonio Kaczynski en Wawel, mientras que a pocos metros otra concentración menor que portaba banderas polacas se mostraba a favor de que los Kaczynski descansen entre reyes.

Los detractores del presidente conservador Lech Kaczynski, fundamentalmente jóvenes, se concentraron frente a la sede de la curia cracoviana para impedir que Wawel sea el lugar donde estén las tumbas del jefe del Estado y de su esposa, Maria Kaczynska.

A los pocos minutos, varios centenares de partidarios de Kaczynski se reunieron en la misma calle con pancartas en las que se leía "Gracias, cardenal", en referencia al cardenal de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, de quien ha partido la iniciativa para el entierro en Wawel.

"Déjenle que descanse en paz", decían un grupo de ancianos que portaban retratos de Kaczynski, contra cuyo entierro en Wawel también se ha producido protestas menores en Varsovia y Wroklaw.

Cracovia se prepara, entre tanto, para recibir a mas de 70 delegaciones internacionales y 80 aviones oficiales para los funerales, a los que asistirán, entre muchos otros, los presidentes de EEUU y Rusia, Barack Obama y Dimitri Medvedev.

Por otro lado, miles de polacos continúan desfilando ante la capilla ardiente de Kaczynski y de su esposa María, cuyos féretros han sido colocados sobre sendos catafalcos negros en la Sala de Columnas del Palacio Presidencial escoltados por una guardia militar de honor.

Pese a estar abierta las 24 horas del día, los ciudadanos tienen que soportar entre 8 y 9 horas en la cola hasta que les llega el turno para honrar a la pareja presidencial, ante la que la mayoría ora brevemente de rodillas y son frecuentes los llantos y lamentos.

Finalmente, el fiscal general de Polonia, Andrzej Semeret, explicó hoy que los pilotos del Tupolev presidencial siniestrado el pasado sábado sabían segundos antes que la colisión era inminente, tal y como se desprende de las grabaciones de la caja negra, que próximamente se darán a conocer al público, anunció.

"Sobre la base de datos de los que disponemos actualmente los fiscales, se puede suponer que la tripulación era consciente de la catástrofe inminente, testimonio de eso es que poco antes de la colisión el ala del avión tocó los árboles", dijo Seremet a la emisora TOK FM.

Los pilotos sabían del desenlace fatal hasta cinco segundos antes de la colisión, lo que pudo haber generado un estado de "shock" entre los miembros de la cabina.

"Los expertos están ahora intentado entender las conversaciones mantenidas en la última media hora -precisó-, aunque sí puedo decir que los segundos de grabación antes del accidente fueron dramáticos".

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