Si bien la organización había denunciado la desaparición de seis personas, posteriormente se conoció la ubicación de cuatro de ellas, pero de las dos restantes siguen sin tener datos, tal y como ha indicado el diario 'Informador'.
La Fiscalía de Oaxaca aún tiene abierta la investigación sobre los incidentes, cuyo objetivo es determinar cuál de las partes, autoridades o manifestantes, iniciaron los enfrentamientos que se saldaron con una decena de muertos.
Los enfrentamientos se registraron el pasado mes de junio cuando la Policía quiso levantar el bloqueo de una carretera, organizado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que reclama al Gobierno de Enrique Peña Nieto una mesa de diálogo para tratar los problemas derivados de la aplicación de la reforma educativa.
Por un lado, las autoridades aseguran que los agentes fueron desarmados a dispersar la protesta, pero que tuvieron que retirarse y volver con armas, aunque el Gobierno sostiene que los primeros disparos provenían de "infiltrados", algo que la CNTE también defiende.
La CNTE, una escisión del sindicato nacional de maestros, se opone a la reforma educativa del Gobierno, alegando que reduce beneficios a los educadores y que va en contra de la educación pública.
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