Cuatro días después del atentado en Bangkok, ningún arresto y mucha confusión

  • El jefe de la policía tailandesa aseguró este viernes que se han realizado "importantes avances" en la búsqueda del autor del atentado del lunes en Bangkok, aunque por el momento no hubo ninguna detención y persiste el misterio sobre las motivaciones del ataque.

La explosión de una bomba el lunes frente a un céntrico templo de la capital tailandesa dejó 20 muertos y 120 heridos. Desde el ataque, la policía tailandesa ha multiplicado las declaraciones, a menudo confusas.

"Hemos realizado avances importantes, pero no puedo revelar todo", aseguró el viernes Somyot Poompanmoung, jefe de la policía tailandesa, quien explicó haber dado instrucciones a sus agentes de "no responder a las preguntas de los medios".

El viernes por la mañana, después de la celebración de una ceremonia multiconfesional en honor de las víctimas, explicó que el principal sospechoso - al cual se ve en imágenes de videovigilancia dejando una mochila debajo de un banco en el lugar exacto de la explosión - tenía seguramente "cómplices que lo ayudaron en el ataque."

La víspera, afirmó que al menos 10 personas están implicadas en el atentado.

"El objetivo es desacreditar al gobierno y crear un clima de miedo para desalentar a los turistas", sostuvo.

Hasta ahora, la policía y la Junta Militar habían descartado la posibilidad de que el ataque haya sido perpetrado por un grupo terrorista internacional, pero posteriormente algunas de sus declaraciones fueron menos afirmativas sobre este punto.

El jueves por la noche, un portavoz de la policía dijo que se investigaba si una disputa privada podría ser el motivo del ataque, pero se negó a dar detalles.

Las autoridades tailandesas, que admitieron no saber si el principal sospechoso seguía en el país, solicitaron la ayuda de la Interpol.

Las autoridades lo identificaron el martes en imágenes grabadas por cámaras de seguridad, pero no han logrado identificarlo. El miércoles emitieron una orden de búsqueda y un retrato robot.

Según la orden de búsqueda, este "extranjero no identificado", alto, de piel clara, con gafas de montura negra, es sospechoso de "asesinato" y de haber "participado en la confección de una bomba". Se le oyó hablar en una lengua extranjera, que "no era inglés".

Las autoridades temen que se produzcan otros ataques por lo que reforzaron la seguridad en los sitios turísticos.

Otros dos sospechosos, filmados por las cámaras de seguridad parados frente al sospechoso, como queriendo disimularlo, fueron exculpados.

Líderes religiosos budistas, musulmanes, cristianos, hindúes y sikhs estuvieron presentes en la ceremonia celebrada el viernes cerca del templo que abrió nuevamente sus puertas el miércoles.

Entre los 120 heridos, 63 seguían hospitalizados el viernes, 12 en estado grave.

La mayoría de las víctimas son turistas, principalmente asiáticos, que acostumbran visitar este templo al aire libre situado en el distrito comercial de Chidlom, en medio de inmensos centros comerciales y hoteles.

"Incluso los perros tienen una ética cuando pelean. Esta gente no la tiene. Hirieron a todo el pueblo tailandés y a todas las religiones", dijo a la AFP monseñor Andrew Wissanu Thanya-Anan, secretario general de la Conferencia Episcopal de Tailandia tras la ceremonia.

bur-tib/pt/meb.zm

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