Cuba sigue acallando la libertad de expresión, pese a anunciarse nuevas liberaciones de disidentes


Amnistía Internacional (AI) afirmó este miércoles que las autoridades de Cuba "siguen acallando" la libertad de expresión, pese a que la Iglesia católica ha anunciado la próxima liberación de disidentes destacados.
En el octavo aniversario de una campaña de AI contra la represión del activismo, Amnistía señaló que cientos de defensores de la democracia han sufrido acoso, intimidación y detención arbitraria en las últimas semanas, mientras el Gobierno cubano emplea nuevas tácticas para erradicar la disidencia.
Amnistía recalcó que 3 de los 75 activistas detenidos en la oleada de represión de 2003 continúan encarcelados después de que se haya puesto en libertad a 50 desde el pasado mes de junio, la mayoría de ellos exiliados en España, y reclamó que estos prisioneros sean puestos en libertad "de forma inmediata e incondicional".
Gerardo Ducos, investigador sobre Cuba de Amnistía Internacional, aseguró que "quienes viven en la isla siguen sufriendo ataques a causa de su trabajo, especialmente en forma de detenciones breves, ya que las leyes represivas dejan a las autoridades cubanas plena libertad para castigar a quienes las critican".
Amnistía destacó que las autoridades cubanas detuvieron recientemente a más de un centenar de personas en un solo día en una operación preventiva destinada a impedir la conmemoración de la muerte del activista Orlando Zapata Tamayo, fallecido tras una prolongada huelga de hambre mientras estaba encarcelado.
Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, el pasado 23 de febrero, primer aniversario de la muerte de Tamayo, las autoridades pusieron a más de 50 personas bajo arresto domiciliario y las liberaron tres horas después.
"La población de Cuba sigue a merced de leyes draconianas que tipifican el activismo como delito y toda persona que se atreva a criticar a las autoridades corre peligro de ser detenida", destacó Ducos, quien añadió que "para hacer debidamente realidad el derecho a la libertad de expresión, el Gobierno cubano, además de liberar a los presos de conciencia que llevan largo tiempo recluidos, debe cambiar sus leyes".

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