Yuba, 4 abr.- Una delegación del partido gobernante de Sudán del Sur viajó hoy a Adis Abeba para reunirse con siete dirigentes opositores acusados de estar implicados en un supuesto golpe de Estado contra el presidente sursudanés, Salva Kiir.
En declaraciones a Efe, uno de los miembros de la comitiva, Akol Poul, explicó, antes de viajar a la capital etíope, que la delegación del Movimiento Popular de Liberación de Sudán (MPLS) fue enviada por órdenes de Kiir.
La cita se efectúa en respuesta a una iniciativa de las autoridades etíopes para acercar posiciones dentro de la jefatura del MPLS y lograr una reconciliación en esa plataforma política.
Por su lado, los siete políticos opositores fueron invitados por los países de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), grupo interestatal que está mediando en el conflicto de Sudán del Sur, para participar como una tercera corriente en la nueva ronda de negociaciones entre el Gobierno de Yuba y los rebeldes.
Después de que las autoridades se hubieran negado a negociar la paz con los siete opositores, Poul dijo que su delegación analizará con ellos asuntos políticos que no están relacionados con el poder y el Ejecutivo sursudanés.
Esos siete disidentes fueron liberados por las autoridades de Yuba el pasado 30 de enero y acogidos por Kenia, mientras que otros cuatro opositores políticos acusados en la misma causa siguen arrestados y han comparecido ante un tribunal sursudanés.
La comitiva oficial que viajó a Adis Abeba la integran cuatro personas y está presidida por el miembro de la Oficina Ejecutiva del MPLS y ministra de Electricidad, Jema Nunu Komba.
El conflicto comenzó en Sudán del Sur a mediados de diciembre diciembre, con combates en la capital entre el Ejército y militares insurgentes.
Las autoridades sursudanesas acusaron de un supuesto intento de golpe de Estado al exvicepresidente Riak Machar, rival político de Kiir, y otros dirigentes.
Desde entonces se han sucedido los enfrentamientos, que han causado miles de muertos y han colocado al borde de la guerra civil al joven país, que se independizó en julio de 2011 de Sudán.
El Gobierno y los insurgentes alcanzaron un alto el fuego el pasado 23 de enero en Adis Abeba, pero ambas partes se acusan mutuamente de violar la tregua.
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