Deportan a EE.UU. al joven que sufre 'afluenza', el extraño mal de los niños ricos

Ethan Couch, conocido universalmente como el "niño de la afluenza" ha sido deportado desde México a Estados Unidos. Este joven, que hoy tiene 18 años, saltó a la fama cuando se conoció que padecía "afluenza", una extraña enfermedad asociada a los niños ricos. En 2013 atropelló y mató a cuatro personas, dejando además a otras 9 con heridas de gravedad, mientras conducía ebrio y drogado por las calles de Texas.

En el juicio, la Fiscalía pidió 20 años de prisión para él, pero fue sentenciado a apenas 10 de libertad condicional y a un año de tratamiento psicológico en un hospital privado. La pena, mucho más leve de la que le correspondía, obedece a que el joven padecía un peculiar trastorno psicológico, según los profesionales que testificaron en el juicio, que padecen los menores que crecen en hogares de alto poder adquisitivo, con los privilegios propios de una familia rica, donde sus tutores no les marcan límites. Los psicólogos lo denominaron "afluenza" (una mezcla entre influenza y opulencia en inglés) para definir que no son capaces de comprender sus actos. 

Ethan, sin embargo, una vez que fue sentenciado, debía permanecer dentro de los límites de Estados Unidos. Pero imcumplió la medida de libertad condicional y se dirigió a México. Por ete motivo, hace más de un año era intensamente buscado por las autoridades policiales norteamericanas.

Esta mañana salió del aeropuerto de la Ciudad de México en un vuelo comercial con destino a Dallas, Texas, "donde será recibido por autoridades de Estados Unidos, debido a que enfrenta diversos cargos", informó el Instituto Nacional de Migración (INM) de México en un comunicado.

Couch estuvo detenido antes en una estación migratoria de la Ciudad de México desde que él y su madre fueron capturados a finales de diciembre en Puerto Vallarta, un turístico balneario en el estado de Jalisco, en el Pacífico.

Su caso ha generado enorme polémica en Estados Unidos y ha incendiado las redes sociales, donde cientos de ciudadanos americanos han afirmado que son víctimas del "mismo mal" que Ethan y que se sienten desamparados por sus padres millonarios. Por otra parte, miles de ciudadanos los han defenestrado por diversos motivos. Millones de cibernautas se han enfrascado en acaloradas discusiones. La mayoría de las opiniones son partidarias de que la afluenza no es más que un privilegio que permite a los ricos cometer "errores", cuando si los pobres hacen lo mismo es otro..."crímenes".Jamás lo castigaron

De acuerdo al alegato de los abogados de Ethan, sus padres dejaron que prácticamente que se criara solo, sin ninguna regla ni limite, y jamás lo castigaron cuando sus conductas no eran las deseadas. Según testificó el doctor Miller, a Ethan le regalaron una camioneta a los 13 años. Nunca se había enfrentado un juicio, ni tampoco recibió jamás castigo parental. Como consecuencia, creció pensando que ser rico lo hacía invulnerable, y no muestra remordimiento por sus actos.

Aunque hay registro de la existencia del término afluenza ya desde 1954, el término se hizo conocido en 1997 gracias a libros como “The Golden Ghetto: The Psychology of Affluence”,“Affluenza: The All-Consuming Epidemic” y la serie de PBS con el mismo nombre. De todas maneras, no existe hoy una definición acordada del término.

Tomando en cuenta distintos usos, afluenza describiría un fenómeno social moderno en que se busca consumir mercancías de manera enfermiza sin encontrar nunca satisfacción en ellas, ni en la vida en general.

¿Ser malcriado en una familia de clase alta, con mucho dinero, donde no existe diferencia entre los actos buenos y malos, y su recompensa o castigo puede resultar un atenuante? De momento, el caso de Ethan ha vuelto a desatar un enorme debate en Estados Unidos.