Descartan que chófer del autocar accidentado en Suiza padeciera un trastorno

Ginebra, 16 mar.- El fiscal que investiga el accidente de un autocar, ocurrido el martes en Suiza y en el que murieron 28 personas, 22 de ellas niños, descartó hoy la posibilidad de que el chófer padeciera algún trastorno que causara el siniestro, por lo que la causa podría ser un fallo mecánico o un error humano.

Así lo explicó en rueda de prensa, Olivier Elsig, fiscal del cantón suizo de Valais y responsable de las pesquisas para determinar qué provocó que un autobús con 52 personas chocara frontalmente con la pared de una salida de emergencia en un túnel de la autopista A9, en el sur del país.

Elsig explicó que los primeros resultados de la autopsia revelan que no había ningún rastro de alcohol en el cuerpo del conductor, y que su muerte se debió a los traumatismos causados por el choque, no a una enfermedad preexistente o a un trastorno que apareciese instantes antes del accidente.

Asimismo, el procurador explicó que los primeros análisis confirman que el autocar no circulaba a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora permitidos, algo que de todas formas deberá ser confirmado por los discos taquigráficos que están siendo analizados.

Por lo tanto, sólo dos hipótesis se mantienen, o que el vehículo sufrió algún fallo mecánico, o un error del conductor, que se despistó o hizo algún movimiento que le hizo perder el control del autocar.

No obstante, la pista -denunciada por algunos medios belgas- de que justo antes del choque el conductor iba a poner un DVD, ha quedado matizada por el hecho de que, en sus conversaciones con el fiscal, ningún niño ha afirmado haber visto este gesto del chófer.

Asimismo, el fiscal señaló que las imágenes de vídeo grabadas en el interior del túnel descartan que el autocar chocara con el lado izquierdo de la galería.

Por otra parte, hoy partieron hacia Bélgica 12 heridos leves en aviones medicalizados, tras marcharse el jueves otros 8.

Actualmente, sólo quedan ingresadas en Suiza cuatro niñas, una de ellas padeció fracturas múltiples y se recupera favorablemente, pero por ahora no puede ser transportada a su país debido a las heridas.

De las otras tres que estaban graves, dos siguen en coma inducido, mientras que la tercera ha despertado y ha podido comunicarse con su entorno.

Los cuerpos de los 28 fallecidos en el accidente llegaron esta mañana a Bélgica desde el aeropuerto de Sion a bordo de tres aviones militares que el Gobierno belga mandó a Suiza con ese fin.