Desde aterrizajes de emergencia hasta pérdidas de combustible, un verano lleno de turbulencias para Ryanair

  • En los últimos días la 'low cost' no ha parado de ser noticia, en ocasiones por comportamientos que ponen en duda si ésta toma todas las medidas de seguridad necesarias para el vuelo.

Ryanair confirma su interés en la compra de hasta el 25% de Stansted
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lainformacion.com

Los últimos días el nombre de la aerolínea Ryanair no ha parado de relacionarse con distintos escándalos que por raro que parezca nada tenían que ver Michael O'Leary, su controvertido presidente.

La primera alarma se producía la semana pasada cuando se daba a conocer la noticia de que tres aviones de la compañía tuvieron que ser autorizados a efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Valencia. Las aeronaves fueron desviadas a ese aeropuerto desde Barajas tras lanzar un aviso de falta de combustible.

Según las grabaciones de las conversaciones entre los pilotos y Control de Tráfico en Valencia, tres comandantes se vieron obligados el mismo día a emitir un claro 'mayday' por falta de combustible. El propio ministerio de Fomento, con Ana Pastor a la cabeza ha tomado cartas en el asunto por el incidente. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) está estudiando si Ryanair opera por debajo del mínimo de combustible exigido y aseguran que una vez concluida dicha investigación"se tomarán las decisiones que correspondan".

Con esta polémica sobre la mesa, ayer un pasajero de un vuelo Eindohoven-Mallorca del 19 de agosto denunciaba a través de las redes sociales que la compañía les había dejado encerrados durante más de dos horas a una temperatura de más de 38 grados. Según el pasajero hubo un retraso de varias horas en el vuelo, durante las que él y el resto de compañeros de viaje, estuvieron encerrados sin aire acondicionado ya que el personal de cabina les prohibió además bajarse del avión.




En los últimos días aerolínea no ha parado cultivar la enemistad entre los internautas. Para muestra no hay más ver cómo Suzy McLeod, una pasajera del trayecto Alicante y Bristol, ha conseguido en sólo siete días el apoyo de casi 390.000 personas en contra de la compañía.

La británica denunció en Facebook que la 'low cost' la obligó a pagar cerca de 300 euros por emitir seis tarjetas de embarque para su vuelo y pidió a los usuarios que pulsaran el botón de 'Me gusta' si consideraban que se trataba de una injusticia.

El último problema para la compañía llegaba hoy, el periódico con la publicación por parte de El Mundo que los pasajeros del Boing 737 de Ryanair que este martes tenían previsto volar desde Valencia a Charleroi (Bélgica) fueron desalojados del avión al comprobar que el aparato perdía combustible por el extremo de una de las alas. El despegue finalmente se produjo dos horas después cuando los técnicos llevaron a cabo el control de la aeronave.

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