Detenido un vendedor de perros por internet por falsificar las cartillas sanitarias de los animales


La Guardia Civil ha detenido al propietario de una tienda de animales de Ubrique (Cádiz) y ha imputado a un veterinario, que ya estaba expedientado con anterioridad, por las falsificaciones realizadas en las cartillas sanitarias de los perros que vendían a través de Internet.
Según informó el Instituto Armado, la operación se inició el pasado mes de junio, cuando los agentes del Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz detectaron una serie de cartillas sanitarias de animales que podrían haber sido falsificadas.
Estas falsificaciones, aunque se realizaban con soportes físicos oficiales, les faltaban determinadas numeraciones y sólo tras un detenido examen o un elevado conocimiento de tales documentos si descubría su falsedad.
Los agentes iniciaron entonces una investigación sobre las actividades del dueño de una tienda de animales de la localidad gaditana de Ubrique, llamada "Fauna", que se estaría dedicando a la venta a través de Internet de perros de raza, los cuales se ofertaban con su correspondiente cartilla sanitaria, vacunados y desparasitados.
50.000 EUROS DE BENEFICIO
La realidad que descubrieron los investigadores era bien distinta, puesto que se desveló la existencia de una trama perfectamente ideada, en la que esta persona contaba con la connivencia de un veterinario de la localidad. Este facultativo proporcionaba las cartillas sanitarias para falsificar, así como los sellos de las vacunas y certificaba que los animales estaban desparasitados.
Para ello, este veterinario utilizaba un nombre y un número de colegiado inexistente y, tanto las acreditaciones de las vacunas como las desparasitaciones, consistían en pegatinas de productos caducados o bien en etiquetas de otros productos.
Asimismo, en ocasiones la venta de los animales se realizaba sin enviar la correspondiente cartilla sanitaria, la cual es obligatoria a partir de los tres meses de edad. Por este sistema y en solo dos años realizaron al menos 225 operaciones comerciales fraudulentas, con las que habrían obtenido ganancias que superarían los 50.000 euros.
La Guardia Civil destacó que, aunque la estafa económica que supone obtener ingresos por unos servicios que no se han llevado a cabo es manifiesta, el mayor peligro de este entramado son las consecuencias para la salud que puede tener que los animales no estén debidamente vacunados.

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