Manama, 12 jul.- El equipo negociador del partido opositor chií bareiní Al Wifaq ha aconsejado a la jefatura de esa formación política que se retire del diálogo nacional que mantiene con el Gobierno de Baréin por falta de seriedad.
El jefe del grupo negociador de Al Wifaq en el diálogo nacional, Jalil Marzuq, entregó un mensaje a la Secretaría Nacional de esa agrupación, en el que el equipo recomienda adoptar una decisión para abandonar "el llamado diálogo del consenso nacional", indica un comunicado del partido.
"No es un diálogo serio, como hemos comprobado mediante nuestra honesta participación, y nuestros intentos veraces por corregir sus medidas, mecanismos y métodos han sido ignorados y rechazados", subrayó Marzuk.
En ese sentido, rechazó la necesidad de ser socios de un diálogo que puede terminar con resultados lejanos o contrarios a la voluntad popular, "algo que no nos satisface", destacó Marzuq, que también es portavoz de "Al Wifaq.
"Ese diálogo será incapaz de sacar a Barein de su permanente crisis política, de seguridad y humanitaria. Percibimos que nuestra participación en él es aprovechada para tergiversar el significado del diálogo y consenso nacionales. No pasa de ser algo falsamente denominado diálogo nacional", subrayó Marzuq.
Las autoridades bareiníes y la oposición inauguraron el 2 de julio pasado el diálogo nacional, que pretende impulsar las reformas políticas y poner fin a la crisis que vive el país desde el inicio de las protestas contra el régimen el pasado mes de febrero.
El diálogo nacional, que durará todo el mes de julio, fue convocado por el rey Hamad bin Isa al Jalifa y en él participan los partidos opositores liberales y los chiíes Al Wifaq y Waad, entre otros.
Las protestas para pedir reformas democráticas en el pequeño reino de Baréin comenzaron el pasado 14 de febrero y en ellas han muerto una treintena de personas, mientras que decenas de detenidos han sido llevados ante la justicia.
Esta revuelta puso de manifiesto el conflicto sectario en el país, donde el 70 por ciento de la población es chií pero está gobernado por una monarquía suní.
La oposición bareiní exige la instauración de una monarquía parlamentaria, con una nueva Constitución que permita al pueblo elegir un Gobierno y un Parlamento independientes.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios