Madrid, 20 ago.- La colombiana Ligia Palomino Riveros y su pareja, dos de las 18 personas que sobrevivieron al accidente del vuelo JF5022 de Spanair el 20 de agosto de 2008, han llegado hoy al cuarto aniversario de esa catástrofe con la "alegría" de haber sido padres hace poco más de un mes.
En unas breves declaraciones a Efe, Ligia, una médico que trabaja para el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias (SAMUR), ha asegurado que su maternidad es "un triunfo de la vida" y un "símbolo de la esperanza".
Del momento en que tuvo la certeza de que iba a producirse un accidente, después de notar que el aparato daba unos fuertes bandazos y de que "algo no iba bien", Ligia recuerda que imaginó "que el piloto controlaría el avión".
Pero el avión McDonnell Douglas MD82 que debía volar hacia las Islas Canarias no pudo remontar el vuelo y el accidente se produjo con un saldo de 154 víctimas mortales y 18 supervivientes.
"En el momento en que recuperé la conciencia creí que estaba en medio de un sueño", ha dicho Ligia, quien ha asistido con su familia a los actos conmemorativos que han recordado hoy a las víctimas del accidente.
Ligia también recuerda que antes de la tragedia hubo un intento de despegue pero el piloto decidió abortarlo tras haber detectado una avería que fue revisada y supuestamente subsanada antes de reiniciar el despegue que terminó en catástrofe.
La médico colombiana ha asegurado que en el marco de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, las víctimas siguen "luchando por que se haga justicia" y por que "nadie más" vuelva a pasar por una situación como la que vivieron ellos.
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