Ankara, 8 jun.- Al menos dos personas murieron en un enfrentamiento entre gendarmes turcos y un grupo de activistas kurdos que llevan días cortando carreteras y levantando barricadas en la provincia de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, informaron hoy los medios locales.
Una operación empezó el jueves pasado en el municipio de Lice contra un grupo de manifestantes que protestaban con cócteles molotov, petardos y explosivos caseros contra la construcción de un nuevo cuartel policial en esa localidad.
Durante uno de los choques en la tarde del sábado, un grupo no identificado disparó contra los agentes, que devolvieron el fuego, asegura la cadena CNNTürk.
Un joven de 24 años murió en el hospital por heridas de bala, y otro hombre de 50 años también falleció en los enfrentamientos, según el diario Hürriyet.
Ese diario indica que también resultaron heridos y trasladados en helicóptero a un hospital de Diyarbakir una mujer y un soldado.
Otras fuentes procedentes de medios kurdos elevan la cifra de muertos a tres ó cuatro, aunque esos datos no han podido ser confirmados.
Por el momento, no hay un comunicado oficial explicando lo sucedido.
El jueves, un soldado fue herido por un disparo en la misma operación, que ha elevado enormemente la tensión en las regiones kurdas, un electorado clave para el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en caso de que se presente como candidato a las elecciones presidenciales de agosto.
Los activistas forman parte del Movimiento Patriótico Revolucionario Juvenil (YDG-H), el "ala juvenil" del grupo armado Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), cuyos efectivos se retiraron de suelo turco el verano pasado en el marco de unas negociaciones de paz.
Pero al estancarse el proceso, los activistas del YDG-H han ido intensificado sus protestas, sobre todo mediante el corte de carreteras, la quema de obras públicas y el secuestro de funcionarios estatales.
Tras conocer los hechos en Lice un grupo de guerrilleros del PKK asaltó y destrozó una gendarmería en la provincia de Tunceli, sin que se produjeran víctimas.
EL PKK declaró un alto el fuego en marzo de 2013 y meses después gran parte de sus guerrilleros abandonaron suelo turco para favorecer las conversaciones de paz, aunque la falta de avances que han denunciado fuentes kurdas pone en peligro el proceso.
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