Ébola. El arzobispo de toledo subraya que miguel pajares fue “un buen cooperante que dejó alto el pabellón de españa”


El arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez Plaza, subrayó este miércoles que el religioso Miguel Pajares, que falleció ayer a causa del virus del ébola, fue “un buen cooperante que dejó alto el pabellón de España".
“Personas como Miguel Pajares son buenos cooperantes que dejan en un lugar muy alto el pabellón de España”, subrayó Rodríguez en el funeral por Miguel Pajares, que tuvo lugar en el Hospital de San Rafael de Madrid.
Al acto, que tuvo una duración de una hora y media, asistieron más de 250 personas, entre las que se encontraban la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato; el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez; el alcalde en funciones de Madrid, Enrique Núñez; la delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Dolores Navarro; el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo; el concejal presidente del distrito de Chamartín, Luis Miguel Boto; el director general de Atención Profesional del Ministerio de Sanidad, Javier Castrodeza; miembros del Gobierno de Castilla-La Mancha; el presidente de Mensajeros de la Paz, padre Ángel García, y 40 familiares de Miguel Pajares.
VALENTÍA E INVERSIÓN
Rodríguez Plaza afirmó que el virus del ébola no es “algo que deba achacarse a Dios, ya que depende de nosotros". En ese sentido, manifestó que “de nada vale el boom en los medios de comunicación si las autoridades no demuestran ser valientes para combatir la enfermedad”.
Así pues, Rodríguez animó a “invertir para poner coto al ébola”. En esa labor, a su entender, “juega un papel fundamental la figura de Miguel Pajares, quien se quiso quedar hasta el último momento en Liberia para seguir luchando contra la enfermedad, a pesar de lo precario de su salud”.
A las 13.15 horas, la urna con las cenizas del sacerdote español, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, abandonaron las instalaciones del Hospital de San Rafael en una comitiva compuesta por un coche fúnebre, dos vehículos de acompañamiento y una furgoneta conducida por Miguel Ángel Varona, presidente de la Fundación Juan Ciudad, donde iban miembros de la Orden de San Juan de Dios, con dirección al cementerio madrileño de San Isidro, donde a las 14.00 horas será enterrada en el panteón que tiene la orden, según confirmaron fuentes de la funeraria y del propio cementerio.

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