Ébola. Expertos apuntan a la trasfusión de sangre como el tratamiento “más viable en las circunstancias actuales”


La transfusión de plasma sanguíneo procedente de algún paciente que haya superado el ébola resulta “el tratamiento más viable en las circunstancias actuales” para el médico y religioso infectado por el virus e ingresado en el hospital La Paz-Carlos III de Madrid, Manuel García Viejo.
Así lo declaró a Servimedia Julio García Rodríguez, del Servicio de Microbiología del Hospital La Paz, para quien “lo mejor habría sido utilizar el medicamento experimental ZMap”, del que “lamentablemente” ya no quedan existencias.
Aunque no tenemos ninguna certeza de su efectividad, cinco de siete pacientes tratados con él han sanado, por lo que “sus resultados sí son esperanzadores”, señaló el experto de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc). Con todo, este medicamento aún está en fase experimental y no se fabrica con fines comerciales, por lo que parece que hasta diciembre no habrá dosis suficientes.
Lo mismo sucede con TKM, otro fármaco de la canadiense Tekmira también en fase de ensayo, que ataca a la maquinaria genética del virus e impide su replicación.
Z-Map y otro medicamento del mismo laboratorio estadounidense, en fase aún más incipiente, contienen en cambio anticuerpos artificiales.
García Rodríguez lamentó que al hallarse aún en fase de ensayo, no existe una cadena de suministro que pueda abastecer al mercado en ninguno de estos fármacos.
De ahí que la técnica de trasfundir plasma de un superviviente de la enfermedad sea “la más viable actualmente”, siempre que se encuentre un donante adecuado.
Este debería tener el mismo tipo sanguíneo que García Viejo, haber superado la enfermedad hace poco tiempo (un mes) y no padecer otras patologías.
el microbiólogo descartó por tanto al posible donante alemán con hepatitis B, pues si el médico español no la ha pasado, “el remedio sería peor que la propia enfermedad”.
Para transfundir plasma sanguíneo es preciso separarlo de los glóbulos rojos, los leucocitos, las plaquetas y otras sustancias, prosiguió García Rodríguez, una técnica compleja que sin embargo se realiza desde hace años.
En teoría, los anticuerpos que el donante logró desarrollar contra el ébola deberían funcionar en el nuevo paciente, dijo.
Esta técnica se ha utilizado para tratar otras enfermedades y también el ébola, aunque de nuevo, “nos faltan evidencias y un estudio de campo para valorar su efectividad”.
Por último, García Rodríguez se refirió a una vacuna que podría salir a la luz en septiembre, y que además de prevenir, podría resultar eficaz para el tratamiento en fases muy precoces de la enfermedad, nada más producirse el contagio.

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