Ecologistas lamentan el cierre hoy del Observatorio de la Sostenibilidad

Madrid, 31 may.- El cierre hoy del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) por falta de financiación pública "es un símbolo de la erosión de las políticas ambientales" en el país, han señalado las grandes asociaciones ecologistas.

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han lamentado el cierre definitivo del que consideran "el inspector independiente que valoraba la evolución del país en parámetros fundamentales para el bienestar de los ciudadanos".

Según recuerdan en una nota conjunta, el OSE se constituyó en 2005 por un convenio de colaboración entre el entonces Ministerio de Medio Ambiente, la Fundación Biodiversidad y la Fundación General de la Universidad de Alcalá y durante los últimos ocho años analizó el estado medioambiental español con "objetividad y rigor".

El OSE, dicen, empleaba una "metodología contrastada", basada en indicadores "objetivos y homogéneos", lo que permitía evaluar los avances en sostenibilidad de España en todas sus dimensiones: ambiental, económica, social, territorial, institucional, global y cultural.

"Era una herramienta básica para convertir España en una sociedad más informada y avanzada en materia de medio ambiente", señalan los ecologistas, tras considerar que "la excusa de la crisis no debe servir para desatender el cuidado del entorno".

Para los grupos medioambientales, el medio ambiente es el gran activo y la principal riqueza del país, por el que habría que apostar para asegurarse un futuro de bienestar y desarrollo.

El cierre del OSE, añaden, atenta contra la sociedad sostenible, abierta, participativa y con más calidad democrática por la que abogan.

El ex director del OSE, Luis Jiménez, explicó a EFEverde cuando se conoció la noticia del cierre, el pasado 20 de mayo, que el tercer pilar de la institución, la Fundación General de Universidad de Alcalá de Henares, no pudo asumir toda la carga financiera cuando se retiraron los fondos del Ministerio y la Fundación Biodiversidad, también dependiente de la Administración.