Educación. Ministerio y ciu concluyen su reunión sin acercar posturas

El encuentro entre responsables del Ministerio de Educación y del Grupo de CiU en el Congreso ha concluido sin ningún acercamiento en cuanto a sus discrepancias sobre el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), relativas al reparto de competencias y al tratamiento de las lenguas cooficiales.
Presidida por el ministro José Ignacio Wert, la reunión celebrada este jueves en el Congreso contó con la participación de los portavoces de Educación y Universidades de CiU, Martí Barberà y Mercè Pigem, respectivamente.
Según el grupo catalán, ambos diputados señalaron que “las posiciones son irreconciliables”, ya que “Wert se niega a negociar sobre las líneas rojas” marcadas por CiU.
Estas se refieren a la implantación de evaluaciones externas al final de cada etapa educativa, al uso del castellano y de las lenguas cooficiales y a la distribución competencial entre Estado y comunidades autónomas derivada de la nueva clasificación de asignaturas.
“A Wert no le interesa acercarse a CiU ni negociar la ley”, aseguró Barberà, quien lamentó que el ministro no se mostrara “abierto a modificar el ataque que hace la Lomce a la inmersión lingüística, fundamental para el modelo educativo en Cataluña y su cohesión social”.
VERSIÓN DEL MINISTERIO
A esto responde el Ministerio que la Lomce solo da cumplimiento a las sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, y que la “atención individualizada” a aquellos alumnos que desean ser escolarizados en castellano (que ofrece la Generalitat) “contradice el criterio de dicha jurisprudencia”.
De ahí la propuesta de sufragar la matrícula en colegios privados a dichos estudiantes cuando la oferta de la red pública o concertada no permita elegir el castellano como lengua vehicular, unos fondos que, según la Lomce, adelantaría el Estado y después se detraerían de la financiación autonómica.
Además, Educación insistió en la importancia de “mantener un núcleo común de asignaturas (las llamadas troncales)” en todo el Estado, algo que CiU considera una invasión competencial y un menosprecio del catalán.
“Lejos de perseguir una mejora de la calidad educativa, (esta ley) tiene una finalidad ideológica y de recentralización, ya que con ella el Ministerio pretende recuperar competencias”, afirmó Pigem.
También existen grandes diferencias respecto a las evaluaciones de final de etapa (“reválidas” según CiU), sistema que para Educación “supone un elemento clave de la reforma”.
Los diputados catalanes entregaron hoy su propuesta alternativa a los representantes del Ministerio, que manifestó esperar sumar apoyos durante el trámite parlamentario del proyecto de ley.