EEUU abrirá en El Salvador un centro regional de seguridad para periodistas

  • Estados Unidos anunció hoy que establecerá en El Salvador un centro de entrenamiento sobre seguridad para periodistas de este país, Guatemala y Honduras, como parte de un programa mundial de defensa de la libertad de expresión.

San Salvador, 30 abr.- Estados Unidos anunció hoy que establecerá en El Salvador un centro de entrenamiento sobre seguridad para periodistas de este país, Guatemala y Honduras, como parte de un programa mundial de defensa de la libertad de expresión.

El centro funcionará en la Universidad Centroamericana (UCA), dirigida por jesuitas, financiado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, informó en el acto de lanzamiento del programa la secretaria de Estado Adjunta para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Jane Zimmerman.

Otros dos centros se establecerán en Tiblisi (Georgia) y Nairobi (Kenia), con una financiación total de un millón de dólares y la posibilidad de otro millón adicional, explicó Zimmerman, sin precisar cuándo comenzarán a funcionar.

El rector de la UCA, Andreu Oliva, firmó el memorando de entendimiento con el vicepresidente de la organización no gubernamental estadounidense IREX (ejecutora del programa), Mark Whitehouse.

Zimmerman, quien firmó el documento como testigo de honor, indicó que "estos centros de actividad están diseñados para enfocar las amenazas que enfrentan los periodistas en su trabajo".

Precisó que el centro que operará en San Salvador, entrenadores en seguridad física y digital proveerán "capacitación a los periodistas de El Salvador, Guatemala y Honduras sobre cómo trabajar con seguridad en ambientes peligrosos y en línea".

De estos tres países, Honduras es el más afectado por la oleada de violencia contra los periodistas, pues entre 2003 y 2012 fueron asesinados 31 reporteros, según datos del estatal Comisionado de los Derechos Humanos.

La funcionaria estadounidense resaltó que los centros "proveerán ayuda en tiempo real a los periodistas cuando, como sucede demasiado a menudo, reciben amenazas de muerte, son perseguidos o llevados a la cárcel, (o) cuando ellos o miembros de su familia son secuestrados".

"En esas situaciones de emergencia", el centro aportará "recursos financieros" para "ayudar al periodista con lo que necesite", y si "está en peligro inminente" se le "proveerá un plan personalizado para su seguridad", añadió.

Este y otros programas que Estados Unidos impulsa en todo el mundo reflejan "nuestro compromiso a largo plazo en la promoción de la libertad de expresión", subrayó Zimmerman.

"Nos preocupan mucho las amenazas que existen contra los periodistas aquí en Centroamérica", pues "enfrentan riesgos muy significativos a su seguridad física y a su capacidad" de informar, enfatizó.

Zimmerman señaló que "las pandillas y los grupos de crimen organizado muy a menudo tienen a los periodistas como objetivos".

Agregó que, aunque en Centroamérica "en términos generales se respeta la libertad de expresión, la impunidad sigue siendo un desafío muy importante y llega a una autocensura de temas muy importantes como el crimen organizado, el tráfico de drogas y la corrupción".

La funcionaria estadounidense manifestó que en todo el mundo hay gobiernos que "utilizan todo un rango de tácticas para molestar, amenazar y silenciar a los periodistas".

"Los periodistas son perseguidos de forma selectiva en las cortes, a través de la utilización de calumnias criminales y leyes de difamación, así como también a través del mal uso de leyes antiterrorismo", expuso.

Zimmerman apuntó que hay gobiernos que "intencionalmente cargan impuestos y honorarios que son muy grandes sobre las organizaciones de noticias independientes, lisiándolas financieramente".

"Para poder controlar los mensajes y el acceso a la información, y al mismo tiempo limitar las voces independientes, los gobiernos compran algunos medios y arbitrariamente cierran sus sitios web y también sus plataformas de medios sociales", remarcó.

Enfatizó que, "más allá de estas amenazas, de regulaciones, los periodistas, especialmente aquellos que informan sobre actividades criminales y corrupción, muy a menudo son víctimas de la violencia, son amenazados, molestados, atacados, hasta matados y desaparecidos, solamente por hacer su trabajo".

"Y cuando eso sucede, las instituciones gubernamentales muchas veces no tienen la capacidad de proteger a sus periodistas" ni de "perseguir a aquellos que son responsables" de atacarlos, puntualizó.

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