El 41,2% de los profesores universitarios ejercen en el mismo centro en el que estudiaron

El 41,2% de los profesores universitarios ejercen en el mismo centro en el que estudiaron, lo que revela una tasa de endogamia superior a la de otros países de nuestro entorno.

Según el informe la 'Universidad Opina' esta tasa es mayor en las universidades públicas (44,2%) y muy reducida en las privadas (13,9%), que generan muy poca plantilla.

Elaborado por la Fundación Europea Sociedad y Conocimiento a partir de 10.159 cuestionarios a miembros del personal docente e investigador de universidades españolas, el informe subraya la relación entre endogamia y juventud del profesorado. Esto es, a menor edad, más posibilidades de permanecer en la universidad de origen y viceversa.

El porcentaje de profesores que trabajan en su misma universidad es del 61,9% entre los menores de 30 años; cae al 42% para los que tienen de 30 a 45 años, y ronda el 38% en los más mayores.

También las mujeres presentan una menor tasa de movilidad, debido seguramente a factores sociales y familiares. El 44,4% de las profesoras trabaja en su universidad de origen, frente a un 35,1% de sus compañeros varones.

La investigación presentada pretende reflejar la opinión de la comunidad universitaria sobre la calidad del sistema, y recoge un total de 41.122 cuestionarios, pues además de al profesorado, se entrevistó a 25.611 estudiantes y a 5.352 miembros del personal de administración y servicios.Formar buenos profesionales e investigar

Para la mayoría de ellos, la función principal de la Universidad debe ser la de formar buenos profesionales, seguida de la investigación y la innovación. Creen que las universidades españolas cumplen "satisfactoriamente" con estos deberes, con unas valoraciones que oscilan entre 5,5 y 7 sobre 10.

De media, conceden un 7,5 a la docencia en cuanto a importancia y un 6,5 a la investigación, aunque sí reconocen que ambas se benefician mutuamente.

Finalmente, el informe señala que la mayoría de alumnos elige universidad en función de la cercanía a su residencia, y que la movilidad resulta muy escasa.

La falta de fondos figura como principal obstáculo en este sentido y, de hecho, los tres grupos encuestados denuncian que los más desfavorecidos han visto dificultado su acceso a la Universidad durante estos últimos años debido a los recortes.

Junto a este trabajo, la fundación presentó otra encuesta realizada a 1.200 personas entre 18 y 70 años sobre su percepción de la realidad universitaria.

Estos le ponen un 5,5 a la Universidad en cuanto al cumplimiento de sus objetivos (docencia, investigación e innovación), mientras que la calidad de la enseñanza consigue un 6,1. La misma puntuación conceden a la utilidad de los conocimientos para la inserción laboral, y la satisfacción con sus estudios se queda en un 6 sobre 10.

Finalmente, los encuestados han evaluado con un 6,2 sobre 10 la preparación de los profesores universitarios para dar clase, y con un 5,7 su vocación.