El abogado de Rosario Porto arremete contra el médico que dio datos de ella

Santiago de Compostela, 12 dic.- El abogado que representa a Rosario Porto, la madre de la pequeña asesinada Asunta Basterra, ha arremetido hoy contra el médico que divulgó datos sobre su cliente, al afirmar que hay profesionales de la sanidad y quienes no lo son tanto, que rompen la confidencialidad e interpretan.

José Luis Gutiérrez Aranguren ha dicho esta tarde a la prensa, a su salida de los juzgados compostelanos de Fontiñas, que en la jornada vespertina ha prestado testimonio una psiquiatra que atendió a su patrocinada, Rosario Porto. En su declaración, "no entró en especulaciones sobre cuestiones ajenas", ha precisado.

El letrado ha contrapuesto esta actitud objetiva a la del doctor Narciso Carrero, que también atendió a Porto y a quien el Colegio Médico de A Coruña acordó abrir un expediente disciplinario por hacer públicos en diferentes medios de comunicación datos clínicos de Rosario, en prisión por el crimen de su hija.

Gutiérrez Aranguren ha comentado que la psiquiatra que ha comparecido hoy ha contado que nunca había escuchado de boca de Rosario Porto que le sobrase su hija y tampoco entendió que hubiese en ella un peligro para terceros.

Este abogado ha insistido en que sopesa pedir la nulidad de la instrucción, al entender que no está bien hecha, aunque por el momento esperará a ver cómo son las diferentes actitudes y a valorar las posibilidades de plantear esta cuestión "con alguna posibilidad de éxito".

Esta tarde también ha declarado un médico que reconoció que había expedido una receta de ansiolíticos a Alfonso Basterra, padre de la víctima y otrora pareja sentimental de Rosario Porto.

Tanto este médico como la psiquiatra han comparecido a petición del fiscal.

Asunta Basterra Porto fue localizada por dos viandantes en una pista forestal de Teo (A Coruña) en la madrugada del 22 de septiembre después de haber sido sedada y asfixiada.

Los investigadores desde el primer momento sospecharon de sus progenitores, encarcelados desde el 27 de ese mes en el penal coruñés de Teixeiro en régimen de prisión provisional comunicada y sin fianza y acusados de la presunta comisión de un delito de asesinato.