El agua del grifo, un alimento de confianza

Alicante, 3 ago.- El agua potable de los hogares españoles es el alimento más controlado de cuantos se consumen, ya que las directivas que regulan su distribución establecen que esta agua es aquella que una persona puede beber todos los días, durante toda su vida, sin riesgo para su salud.

Analíticas, controles, verificaciones y adopción de medidas sanitarias ante cualquier incidencia son los pilares de la seguridad en el ciclo hídrico del agua.

"Cuando llega a los hogares, el agua es de absoluta confianza al haber superado rigurosamente todos los controles que marca la legislación europea y española", ha afirmado a EFE el responsable de Calidad de 'Aguas Municipalizadas de Alicante', David Ribes.

La empresa responsable de realizar toda la analítica es Labaqua, mercantil de reconocido prestigio nacional e internacional, cuya sede central está en Alicante y que da servicio a través de su red de delegaciones a la mayoría de las comunidades autónomas.

De sus laboratorios sale la certificación de "una correcta gestión sanitaria del abastecimiento" del agua potable que consumen numerosas ciudades y poblaciones españolas.

Como ejemplo, Ribes ha citado la ciudad de Alicante, en la que diariamente se realizan tanto comprobaciones del nivel de cloro libre como se toman muestras en todos los depósitos y en diversos puntos estratégicos de la red de agua potable.

Además, los técnicos comprueban el nivel de cloro después de reparar cada avería que pueda producirse.

Los profesionales de la compañía realizan anualmente 41.272 análisis en la red de distribución de todos los municipios gestionados por 'Aguas de Alicante, unos valores que, según Ribes, "se encuentran muy por encima de lo exigido por la normativa española".

Ribes ha afirmado que el agua potable que llega a los hogares es "sanitariamente perfecta", que nos aporta calcio, indispensable para la formación y mantenimiento de los huesos; magnesio, importantísimo para la mineralización de los mismos, y bicarbonatos, que cuentan con propiedades digestivas.

"El agua supera sobradamente los controles más exigentes de calidad" alimentaria y sanitaria, ha remarcado Ribes.

El agua es tratada con pequeñas cantidades de cloro, cuyas concentraciones son "totalmente inofensivas" para la salud, lo que garantiza su desinfección. El cloro es el desinfectante más utilizado en el mundo por su efectividad y fiabilidad.

Sin embargo, las empresas de gestión de ciclo hídrico han querido ir más allá a la hora de garantizar la calidad. Además de las analíticas, han introducido avances tecnológicos, como el "telemando", que informa en tiempo real de los caudales y depósitos de toda la red de distribución.

El segundo paso dado es comprobar que la calidad del agua distribuida hasta la acometida se mantiene hasta llegar al grifo de las viviendas.

Para ello, se analizan y comparan dos muestras, una primera que se toma del agua de la red antes de la entrada a las instalaciones particulares y otra directamente de los grifos en viviendas, edificios públicos y empresas.