Jerusalén.- El alcalde del asentamiento judío de Beit Aryeh, Avi Naim, fue arrestado hoy al tratar de impedir el paso a los inspectores que vigilan el cumplimiento de la moratoria colonizadora parcial decretada por Israel, según distintas fuentes.
Tras su detención, Naim fue trasladado desde una base de la Policía de Fronteras al hospital Tel Hashomer, a las afueras de Tel Aviv, al quejarse de dolores pectorales, informó el Consejo de Asentamientos judíos, Yesha.
Los incidentes entre colonos opuestos a la moratoria y las fuerzas de seguridad que escoltan a los inspectores se extendieron hoy a tres puntos del norte de Cisjordania: Beit Aryeh, Har Brajá y Elón Moré.
"Algunos residentes trataron de impedir el acceso a las fuerzas de seguridad e incluso pincharon las ruedas de los vehículos", explicaron a Efe fuentes militares.
En Har Brajá, al menos dos personas fueron arrestadas por bloquear tres kilómetros de carretera entre el asentamiento y la cercana ciudad palestina de Naplusa, dijo a Efe la Oficina de Coordinación de Samaria, que representa a los colonos en el norte de Cisjordania.
En la colonia de Elón Moré, una marcha similar liderada por el rabino jefe de la colonia, Elyakim Levanon, también derivó en disturbios.
Las fuentes militares precisaron que los inspectores pudieron efectuar su trabajo pese a los impedimentos.
Según fuentes del Consejo Yesha, unas doscientas personas se han congregado a la entrada del asentamiento de Kedumim, también en el norte de Cisjordania, para tratar de frenar la aplicación de la moratoria de diez meses a la construcción en Cisjordania.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó ayer esa decisión de "única y temporal", y clarificó que cuando concluya el plazo continuará la edificación en las colonias.
La afirmación del jefe de Gobierno pretendía acallar las críticas contra la medida, a la que han declarado la guerra los habitantes de los asentamientos judíos en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.
La moratoria, anunciada la semana pasada por Netanyahu, tiene como objetivo animar a los palestinos a retomar el diálogo de paz, interrumpido desde finales del año pasado.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) considera, sin embargo, que la medida es insuficiente porque no incluye ni Jerusalén Este ni las alrededor de 3.000 viviendas donde ya se han puesto los cimientos ni las infraestructuras públicas como escuelas, centros de salud o sinagogas.
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