El caso Garzón sería el "factor de crisis" que provocaría la ruptura con el pasado

Bogotá.- El español Carlos Martín Beristain, quien participó en los procesos de recuperación de la Memoria Histórica en Guatemala y Perú, dijo hoy en Bogotá que el juicio contra el juez español Baltasar Garzón sería el "factor de crisis" que promovería la ruptura definitiva con el pasado que "aún no ha afrontado" España.

Las tres querellas que enfrenta en España el juez Garzón, una de ellas por instruir una causa por los crímenes cometidos durante el franquismo, fue uno de los asuntos a debate en los pasillos del II Congreso Mundial de Trabajo Psicosocial en Desaparición Forzada, Procesos de Exhumación, Justicia y Verdad, en la capital colombiana.

En una entrevista con Efe, Beristain afirmó que "ese pasado sigue estando presente en ciertos sectores sociales, políticos o judiciales españoles, y no hay capacidad de asimilarlo".

"Lo que estamos viendo es que hay sectores que no están preparados (...) y que tienen mucho poder todavía, paradójicamente. Treinta años después de la transición política, ¿cómo es posible que se pongan cortapisas a la búsqueda de los familiares desaparecidos y a la verdad?", criticó.

Y es que Garzón es un juez muy reconocido en América Latina, donde sí se han llevado a cabo casos concretos de recuperación de la Memoria Histórica, por haber impulsado procesos internacionales contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, los crímenes de la dictadura argentina, o el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.

A juicio de Beristain, un psicólogo vasco que trabaja desde hace dos décadas con víctimas de violaciones de derechos humanos en América Latina, en España se necesita "un factor de crisis" que permita a todos los sectores de la sociedad romper con el pasado y con la "legitimación de la impunidad".

A modo de ejemplo se refirió a Chile, donde los magistrados solo empezaron a activar procesos cuando Pinochet se encontraba detenido en Londres, ya que hasta entonces estaban "atados por el miedo (...) y la memoria".

"Ojalá (el juicio a Garzón) pueda ser el factor de crisis que promueva un espacio más liberador para tener en cuenta estas cuestiones, y un proceso en el cual no siga dominando el miedo 30 años después".

Señaló que hay críticas por el hecho de "estar siempre mirando hacia atrás, en una especie de tortículis de la vida", ya que "muchas víctimas están atadas al pasado, ya que no se ha hecho nada por separarlo del presente, y un sector de la sociedad no ha hecho esa ruptura con el pasado que permita asimilarlo como parte del presente y sacar aprendizajes".

Así, lamentó las "actitudes judiciales muy poco respetuosas con los derechos de las víctimas" y la "ausencia total" de los criterios establecidos por el Derecho Internacional Humanitario, ya que "se está juzgando y valorando en base al derecho interno", con jueces que "participan de esa visión no rupturista"

"En España partimos de que no se hizo una Comisión de la Verdad, por lo que se acumulan problemas y dificultades", dijo.

En el caso de Colombia, un país con un número elevado de desaparición forzosa por el conflicto interno, Beristain consideró que el Estado tampoco "está preparado ni ha tenido una visión de las víctimas".

A su juicio, la Ley de Justicia y Paz, aprobada durante el actual gobierno del presidente Álvaro Uribe, está "pensada para los perpetradores y no para las víctimas".

"Aún sigue dominando la impunidad. Todavía existe un contexto de complejo de conflicto armado interno que hace difícil la investigación y que hace peligroso para las víctimas denunciar los hechos", matizó, al agregar que "sin promover un contexto positivo, es difícil que se puedan hacer investigaciones masivas".

Beristain hizo estos comentarios en su condición de experto tras haber participado como coordinador del informe del proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica de Guatemala y como consultor de la Comisión de la Verdad de Perú.

El foro de Bogotá buscará, hasta el viernes, resolver la tragedia de la desaparición forzosa en el mundo.