Denuncian la situación de hacinamiento de presos españoles en Perú y Marruecos

La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha presentado este martes en el Congreso un nuevo estudio sobre la situación de los presos españoles en el extranjero. Según se señala en el texto, el número de ciudadanos españoles que han sido recluidos por tráfico de drogas ha ido en "aumento". "Cuatro de cada cinco españoles que en la actualidad está cumpliendo condena en el extranjero lo hace por delitos relacionados con el tráfico de drogas".

En las recomendaciones del informe, la institución solicita al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación adaptar esta situación de incremento del número de españoles detenidos y presos a la Orden Circular 3252, de 15 de julio de 2003, sobre españoles detenidos y presos en el extranjero. Según el Defensor del Pueblo, las instrucciones que en ella se recogen son "insuficientes para atender las necesidades actuales de los mismos".

Por otra parte, también pide que se desarrollen los supuestos en los que la ciudadanía española residente en el exterior que carezca de recursos económicos pueda acceder a la "asistencia jurídica gratuita". Otra de las recomendaciones que plantea el Defensor del Pueblo es la de "reforzar los medios personales y materiales en las demarcaciones consulares que albergan mayor número de presos", ya que en algunos países no se puede dar cumplimiento a la Orden Circular, en lo que se refiere a las visitas efectuadas por parte de los funcionarios consulares españoles.

Por otro lado, habla de la necesidad de regular la obligatoriedad de informar cada cuatro meses, por parte de las autoridades consulares a la Dirección General de Españoles en el Exterior, sobre la situación de los españoles condenados a muerte o que sufren cadena perpetua, dada su situación de "especial vulnerabilidad". También habla de la importancia de establecer mecanismos de ayudas para aquellos ciudadanos en régimen de libertad condicional o libertad provisional en los países de condena y que "no pueden salir de dicho territorio mientras tengan responsabilidades penales pendientes".

Resalta la importancia de mejorar los canales de comunicación existentes entre los familiares y las autoridades consulares, teniendo en cuenta que por la distancia, el idioma y la precariedad de recursos económicos, la única información de la que disponen muchas familias es la que "les llega a través de los consulados".Tiempos medios de tramitación de expedientes de traslado

Al Ministerio del Interior, el Defensor del Pueblo solicita que se continúen los "esfuerzos para reducir los tiempos medios de tramitación de la ejecución de los expedientes de traslado, una vez que estos ya han sido aprobados por las autoridades del país del Estado de condena y del Estado receptor". Además, insta a continuar con el uso de los vuelos de repatriación de personas extranjeras que se realizan desde España para recoger a presos españoles, cuyos expedientes de traslado para cumplir condena en España ya han sido aprobados y están a la espera de materialización.

La institución pide a la Secretaría de Estado de Justicia que elabore un listado "actualizado" de los españoles que cumplen condena en países de la UE, con el propósito de "dar cumplimiento urgente a lo dispuesto en la Ley 23/2014, de 20 de noviembre, de reconocimiento mutuo de resoluciones penales en la Unión Europea.¿Cuál es la situación de los presos españoles en el extranjero?

En los últimos años el Defensor del Pueblo ha registrado un incremento de las quejas sobre este asunto. Los motivos se centran en: la demora en los expedientes de traslado; la disconformidad con la actuación de consulados; problemas relativos a las condiciones de prisiones extranjeras e irregularidades procesales que se detectan en el desarrollo de los juicios.

En este último punto, la institución dice que aunque las posibilidades de intervención son "muy limitadas, se intenta ofrecer toda la información posible al preso o a sus familiares.

Por otra parte, se reciben también escritos en los que se deja constancia de la "encomiable labor de las autoridades consulares, indicando que, en muchas ocasiones, su trabajo va más allá de las competencias que legalmente tienen establecidas".La situación de los presos españoles en algunos países

A 30 de diciembre de 2014, 1.735 ciudadanos españoles se encontraban privados de libertad en el extranjero. En esa fecha, cabía destacar, según señala el informe, por número: Perú (327), Francia (155), Colombia (139), Marruecos (119) y Alemania (117).

Perú es el país con mayor número de reclusos españoles, con 327. Prácticamente todos ellos se encuentran allí por el mismo delito: tráfico de cocaína. La humedad del clima en Lima, donde se encuentra recluido el 90% de los detenidos españoles, es incluso mayor en espacios cerrados como las prisiones, y hace que las enfermedades más frecuentes que padecen sean derivadas de infecciones respiratorias y bronquiales, gripes, asma e infecciones en la piel. Los establecimientos penitenciarios disponen de los recursos básicos para hacer frente a "necesidades mínimas", lo que significa que la atención sanitaria que se presta a los internos "no siempre es la adecuada".

A Colombia se desplazó personal del Defensor del Pueblo en diciembre de 2013, donde visitó a varios ciudadanos españoles que se encontraban privados de libertad en distintas cárceles. Como consecuencia de aquella visita se abrieron varios expedientes de queja. La mayor parte de ellas se referían al deseo de agilizar sus expedientes de traslado o mejorar su situación penitenciaria, bien mediante el cambio a otro módulo o solicitando ayuda de carácter económico. En diciembre de 2014, un total de 139 españoles estaban privados de libertad.En Marruecos padecen enfermedades

En Marruecos, en la misma fecha, 119 ciudadanos españoles estaban presos. De las quejas recibidas al Defensor del Pueblo se deduce que un buen número de los internos españoles padecen enfermedades, como "depresiones, úlceras, reumatismo o artritis". Además, las quejas recibidas en la institución, se refieren al sistema legal, a la proiedad económica para hacer frente a los gastos que se requieren, inseguridad, desnutrición, insalubridad y hacinamiento. "La atención snaitaria no es suficiente, ya que sólo se cuenta con dos médicos para atender a unos 2.800 internos".

En Venezuela 30 españoles se encontraban privados de libertad en diciembre de 2014. La mayoría de las reclamaciones recibidas en materia de prisiones se relacionan con la falta de mantenimiento o colapso de los servicios básicos, hacinamiento, violencia entre internos, insuficiencia de personal profesional y técnico para la atención y reinserción social de la población penal; deficiencias en el suministro para los alimentos y en la atención en el área de salud.

En Bolivia hay 28 españoles privados de libertad. Según las reclamaciones, la atención sanitaria que reciben los internos no es adecuada, lo que unido a un consumo "muy extendido de sustancias estupefacientes", redunda en un "notorio empeoramiento de la salud de los internos".

Durante el mes de mayo de 2014, personal de la institución se desplazó hasta Ecuador para conocer la situación de los presos en ese país y se iniciaron siete actuaciones. Un total de 79 ciudadanos españoles se encontraban privados de libertad en cárceles de Ecuador. En lo que respecta a Panamá, un total de 20 españoles estaba preso en diciembre del pasado año. En un informe de la Defensora del Pueblo de Panamá se indicaba que las infraestructuras de los centros penitenciarios se encuentran en condiciones de "deterioro aterrador". "Son edificios enfermos a punto de colapsar".

Brasil y Grecia son los dos últimos países en los que hay presos de nacionalidad española. En el primer caso, la atención sanitaria en las cárceles no es adecuada, ya que no se dispone de médicos, solo cuentan con una enfermería y los traslados a hospitales se autorizan en escasas ocasiones.

La dispersión de los presos en distintas cárceles de norte-oeste del país y su lejanía dificultan la asistencia consular y las visitas presenciales. Un total de 82 españoles están presos en Brasil. Por último, en Grecia se encontraban tres ciudadnos españoles detenidos. A través de las quejas recibidas, "se constata que las condiciones penitenciarias en Grecia no son equiparables a las españolas", ya que la masificación es uno de los principales problemas y las instalaciones son "muy antiguas".