Melilla, 18 mar.- Melilla ha registrado hoy, con la entrada de unos 500 inmigrantes, el asalto a la valla más multitudinario de toda su historia, en el que los subsaharianos han mostrado una actitud "violenta".
En rueda de prensa, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha informado de que la entrada masiva ha dejado un "número importante de heridos", tanto en el lado español como en el marroquí, aunque ha precisado que entre los afectados no hay ningún guardia civil.
El asalto se ha producido sobre las 08:00 horas, en la zona de Río Nano, un lugar que ha sido expresamente buscado por los inmigrantes, al carecer, por el momento, de la malla antitrepa que sí ha sido instalada en otros puntos y que se prevé colocar en una buena parte del perímetro.
Durante su comparecencia, en la que ha estado acompañado por el coronel jefe de la Guardia Civil en Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, el delegado ha mostrado unas imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la valla, en las que se apreciaban dos hileras de inmigrantes, que buscaban la parte del perímetro por la que poder escalar más fácilmente.
La noche ha sido "larga", ya que se avistaron grupos de 300 y 800 subsaharianos, que intentaban aproximarse al perímetro fronterizo, pero que se replegaron a territorio marroquí.
Finalmente otro grupo, formado también por unos 1.100 inmigrantes, que podrían ser los mismos, intentaron el salto, amparándose también en la baja visibilidad que había en ese momento, debido a la densa niebla.
El delegado ha resaltado la violencia de los inmigrantes, que se han valido de palos y piedras en el lado marroquí, lo que ha dejado varios heridos, tanto entre los subsaharianos como en miembros de las fuerzas de seguridad de Marruecos.
Entre los heridos en el lado marroquí, hay dos inmigrantes de "cierta gravedad", aunque, según el delegado, no se tiene constancia de que haya algún fallecido.
En el lado español, también se han registrado múltiples heridos entre los inmigrantes, 29 de los cuales han tenido que ser trasladados a algún centro sanitario, bien al hospital o a un ambulatorio.
Uno de los subsaharianos atendidos en Melilla presenta fractura de pelvis, otro en la muñeca, mientras que un tercero ha tenido que ser intervenido en quirófano por sufrir un "desgarro" en el brazo.
Además, se han producido alrededor de un centenar de atenciones en el propio Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), adonde los subsaharianos se han dirigido nada más saltar la valla.
Hasta el centro se han desplazado dos médicos y tres enfermeros, que se han sumado al personal propio del CETI, respaldado por Cruz Roja.
El CETI, con la entrada de hoy, alberga a unas 1.900 personas, una cifra que se aproxima al cuádruple de su capacidad idónea, que es de 500 personas.
La idea es agilizar las salidas, bien a centros de acogida gestionados por ONG o a CIE, sobre todo para tratar de "dejar sitio" por si se vuelve a producir otra entrada.
Se calcula que en los montes marroquíes cercanos a Melilla puede haber unos 1.500 subsaharianos, pero la mayor preocupación es que pueda haber movimientos de los que están más lejos y quieran también llegar.
El Barkani ha subrayado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado usan "fuerza proporcional" para tratar de contener a las personas que buscan acceder a territorio español de manera irregular, por lo que ha resaltado la necesidad de que los inmigrantes "deben rechazar entrar con violencia".
Sobre el empleo de material antidisturbios, el coronel de la Guardia Civil ha señalado que se ha hecho frente a la entrada con el material reglamentario que se tiene para la contención de masas, que es antidisturbios, pero ha precisado que no se ha hecho uso de "nada especial".
El delegado ha manifestado que la solución al problema va más allá de las medidas de contención o de ampliar el CETI, sino que hay que trabajar en la regulación de los flujos para que la inmigración deje de estar en manos de las mafias.
También ha aludido a la necesidad de que haya una mayor implicación de la Unión Europea y reforzar la colaboración hispano-marroquí a través del convenio de devolución de inmigrantes de 1992, que entró en vigor en 2012.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha puesto en contacto con el delegado del Gobierno, para trasmitirle su apoyo y comunicarle que ha ordenado el refuerzo de las plantillas de Guardia Civil y Jefatura Superior de Policía, dada la situación "de emergencia" derivada de la extrema presión fronteriza que vive la ciudad.
Según la Delegación del Gobierno, se espera, entre hoy y mañana, la llegada de un nuevo Modulo de Intervención Rápida de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil -lo que supone el cuarto destinado a Melilla como refuerzo para el control fronterizo- y también de dos nuevos módulos de la UIP del Cuerpo Nacional de Policía.
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