El dueño fugitivo del Sewol solicitó asilo en una embajada extranjera

  • La Fiscalía de Corea del Sur reveló hoy que Yoo Byung-eun, el dueño de facto del hundido ferri surcoreano Sewol que permanece en busca y captura, solicitó asilo en una embajada extranjera en Seúl y ésta se lo denegó.

Seúl, 3 jun.- La Fiscalía de Corea del Sur reveló hoy que Yoo Byung-eun, el dueño de facto del hundido ferri surcoreano Sewol que permanece en busca y captura, solicitó asilo en una embajada extranjera en Seúl y ésta se lo denegó.

"Un ciudadano anónimo pidió recientemente a una embajada extranjera asilo político para Yoo", declaró a los medios locales Kim Hoe-jong, jefe del equipo de investigación especial del caso de la Fiscalía de Distrito de Incheon, sin concretar el país al que pertenecía la delegación diplomática.

La embajada, en todo caso, denegó la petición de asilo del empresario, fotógrafo y líder religioso de 73 años considerado dueño de la naviera del Sewol debido "a que es un presunto delincuente", explicó el funcionario.

Desde hace varias semanas las autoridades surcoreanas buscan a Yoo, al que se señala como posible responsable de las irregularidades en materia de seguridad que provocaron el hundimiento del ferri el pasado 16 de abril con un saldo de 304 muertos, la mayoría adolescentes de 16 y 17 años.

El millonario, por cuya entrega Seúl ofrece una recompensa de casi 500.000 dólares (unos 368.000 euros), está acusado de malversación de fondos, evasión y soborno después de que el hundimiento destapara oscuras transacciones ilegales de la naviera Cheonghaejin Marine y sus empresas afiliadas.

Yoo no posee acciones de Cheonghaejin Marine pero se cree que controla de facto la empresa a través de sus hijos, que sí acaparan un importante número de participaciones.

Se cree que en su huida ha sido ayudado por miembros de una secta cristiana de la que fue fundador y cuya sede se encuentra a unos 80 kilómetros al sur de Seúl.

Las autoridades también buscan a otros tres hijos de Yoo que tampoco se presentaron a las citaciones judiciales, y por el mayor de ellos ofrecen una recompensa de unos 100.000 dólares (735.000 euros).

La investigación del caso ya ha provocado varias detenciones de empleados de la naviera por la sobrecarga ilegal del buque Sewol.

Se cree que el exceso de peso fue crucial a la hora de desequilibrar hacia un lado el buque tras un giro brusco y provocar su vuelco total en tan solo una hora.

Con 16 cadáveres aún atrapados dentro, las operaciones de rescate del transbordador se encuentran suspendidas al menos hasta el miércoles por el mal tiempo.

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